La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó el secuestro de una ciudadana de su país y del chofer de ella en Irak. la nueva gobernante germana apremió a los captores a que la liberen y expresó la determinación de su Gobierno a hacer "cuanto esté en su mano" para lograrlo.
La jefa del Gobierno de Berlín dijo estar en contacto con los servicios secretos alemanes y aseguró que todas las instancias competentes alemanas están concentradas en la resolución del caso, para el que se formó un grupo de crisis.
La secuestrada, identificada por los medios de comunicación como la arqueóloga Susanne Osthoff, de 43 años, es la primera alemana secuestrada en Irak.
"Partimos de la base, según las informaciones de que disponemos hasta el momento, de que se trata de un secuestro, que condenamos con la máxima contundencia", dijo Merkel, en una declaración leída ante la prensa desde el Ejecutivo, tras la cual no se aceptaron preguntas.
Añadió que su Gobierno "apremia" a los secuestradores a entregar sanos y salvos a la arqueóloga y su chófer.
Merkel, que afronta su primera crisis como gobernante, acabó la declaración señalando que se solidariza con las familias de los afectados.
Osthoff desapareció el viernes 25 de noviembre, según medios alemanes, y su madre afirmó este lunes, en declaraciones a la cadena privada de televisión N24, que espera que el Gobierno encuentre una solución y su hija sea liberada.
La liberación no debe fracasar por culpa del Gobierno, añadió. (EFE)