Irán dejó la puerta abierta a una nueva reunión con EE.UU.
La disposición al diálogo por parte de Teherán apuesta al tema de Irak y al desarrollo nuclear del país musulmán, cuestionado por Washington.
La disposición al diálogo por parte de Teherán apuesta al tema de Irak y al desarrollo nuclear del país musulmán, cuestionado por Washington.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manusher Mottaki, no descartó que Irán y Estados Unidos celebren "próximamente" una segunda ronda de negociaciones sobre Irak, tras la que ambos países mantuvieron en mayo en Bagdad.
Mottaki, en una conferencia de prensa en Teherán con su homólogo omaní, Yusef Bin Alaui, tampoco descartó que la República Islámica inicie un diálogo directo con Washington para solucionar el contencioso por las actividades nucleares iraníes.
"Irán estudiará cualquier propuesta en este sentido", dijo Mottaki al ser preguntado sobre una supuesta iniciativa del director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed el Baradei, sobre un diálogo iraní-estadounidense acerca del caso nuclear.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Mohamad Ali Hoseini, dijo el pasado lunes que Teherán estudiará el supuesto plan de Baradei cuando reanude las negociaciones con el OIEA el próximo mes en Viena.
Respecto a Irak, Mottaki dijo que el gobierno iraquí ha notificado a Irán su deseo de reiniciar las negociaciones sobre la seguridad en el territorio iraquí, pero "la República Islámica quiere que se lo pida también América (EE.UU.) de forma oficial a través de la embajada suiza en Teherán".
"Cuando nos llegue la petición, la estudiaremos de forma positiva", recalcó.
La primera ronda de las negociaciones sobre Irak tuvo lugar el pasado 28 de mayo en Bagdad, a nivel de embajadores, y fue considerada como el primer contacto directo entre EE.UU. e Irán desde hace 27 años.
El presidente iraquí, Yalal Talabani, pidió a los iraníes -durante una visita a finales de junio en Teherán- que eleven el rango de su representación en las negociaciones, petición que Irán dijo que iba a estudiar "desde un punto de vista positivo".
Irán, que tiene una especial influencia sobre la mayoritaria comunidad chiíta de Irak, rechaza las acusaciones de EE.UU. y de los sunitas iraquíes de suministrar armas a grupos insurgentes activos contra las tropas estadounidenses o a las milicias radicales chiítas.
La tensión que marca las relaciones entre Teherán y Washington por el caso nuclear, ha aumentado recientemente debido a la detención en Irán de varios ciudadanos estadounidenses-iraníes, dos de ellos acusados de "espionaje". (EFE)