España avisó a Israel que su actual ofensiva no le traerá la paz

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, avisó este lunes a Israel de que "la fuerza de las armas sin atender a los daños enormes e irreparables a la población inocente es un camino sin salida" que no llevará a conseguir la paz y la seguridad de su pueblo.

En una declaración realizada en el Palacio de la Moncloa, Rodríguez Zapatero expresó su condena y rechazo tanto a unas "conductas irresponsables y provocadores de ruptura de la tregua" como a "reacciones absolutamente desproporcionadas y contrarias al derecho internacional humanitario".

"Unas y otras sólo conseguirán sumir a la región y a los pueblos que la habitan de nuevo en la desesperanza y en la frustración", señaló el presidente del gobierno español, antes de reafirmar el principio "irrenunciable" de que la población "no puede ser tomada como rehén de los conflictos políticos".

Por ello, "desde la amistad con el Gobierno israelí", Rodríguez Zapatero le advirtió de que éste "no será el camino que lleve a la paz y a la seguridad de su pueblo" y así se lo transmitirá, dijo, al primer ministro israelí, Ehud Olmert.

"El Gobierno español comprende que la seguridad es vital para Israel y sus ciudadanos, como para cualquier sociedad y Estado, pero poner esa conquista en la fuerza de las armas sin atender a los daños enormes e irreparables a población inocente es un camino sin salida", añadió Rodríguez Zapatero.

También anunció que el presidente palestino, Mahmud Abás, visitará en los próximos días Madrid y que en la entrevista que mantendrá con él abordarán la necesidad de retomar la "senda de la reconciliación palestina bajo su legitimidad internacionalmente reconocida" y restablecer la normalidad de los pasos fronterizos.

Explicó que ha hablado con el presidente francés, Nicolas Sakorzy, y con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, con quienes acordó la necesidad de coordinarse para "presionar conjuntamente" en todos los ámbitos internacionales y pedir un alto el fuego inmediato.

Se trata, continuó, de recabar colaboración y compromiso de todos aquellos que han desempeñado y deben seguir desempeñando un papel en la solución de la crisis, "comenzando por los países árabes amigos".

El presidente del gobierno español apostó por poner en marcha un mecanismo internacional de coordinación y supervisión del alto el fuego para garantizar la seguridad de la población israelí y permitir a la población palestina una "vida digna en Gaza".

Así, ofreció la disponibilidad de España para participar en ese mecanismo internacional "sea cual sea la forma que adopte".

Insistió en que el "tiempo de la solución es la paz a través del diálogo político, del reconocimiento de los dos estados -israelí y palestino-, de fronteras justas, de respetar las resoluciones de la ONU y por supuesto de un horizonte de convivencia".