Ban Ki-moon se despidió de la asamblea en su último discurso donde reforzó críticas a Al Asad.
Los refugiados y el conflicto en Siria serán temas centrales del encuentro que se realiza hoy en Nueva York.
Más de un centenar de gobernantes comenzaron este martes en la ONU la revisión anual de las preocupaciones mayores de la agenda internacional, en un debate en la Asamblea General que se prolongará hasta el lunes próximo.
El debate comenzó con las palabras de las máximas autoridades de la ONU y después irán pasando uno a uno los 135 jefes de Estado y de Gobierno, empezando por el presidente de Brasil, Michel Temer, quien se estrenó en una tribuna de la ONU.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se despidió de los asistentes en un discurso en el que rechazó el ataque sufrido por un convoy humanitario en Siria y que dejó 21 fallecidos.
Por su parte, Temer defendió el proceso de destitución de Rousseff, asegurando que "todo tuvo lugar en el absoluto respeto del orden constitucional".
Posteriormente, fue el momento del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien se despidió de Naciones Unidas, ya que en enero concluye su mandato, al comienzo de una primera sesión en la que, entre otros, se estrenará también el presidente argentino, Mauricio Macri.
También hablarán este martes el rey Felipe VI de España; el jefe de Estado de México, Enrique Peña Nieto; el de Uruguay, Tabaré Vázquez; el de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y el de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Está previsto que en la primera jornada intervengan 36 jefes de Estado y de Gobierno, y que el resto lo haga a lo largo de esta semana. El lunes próximo, la última sesión del debate de la Asamblea General, estará dedicada exclusivamente a representantes del nivel ministerial.
La sesión vespertina del debate de la Asamblea General coincidirá con una cumbre sobre refugiados, impulsada por Obama y que busca definir medidas para hacer frente a la peor crisis en ese sentido que ha tenido el mundo desde la II Guerra Mundial.
El tema fue abordado durante este lunes en otra conferencia mundial a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, en esta ocasión organizada por la ONU, en la que se expusieron los puntos de vista de todos los países involucrados.
Esta cumbre sobre refugiados y migrantes se celebró con notables ausencias de presidentes que habían sido incluidos inicialmente en la agenda, como el venezolano, Nicolás Maduro, o el argentino Macri.
La conferencia aprobó la Declaración de Nueva York, en la que se recogen las principales voluntades que deben marcar las acciones de la comunidad internacional para hacer frente a la crisis de refugiados y para brindar un mejor trato a migrantes.
Las reuniones en la ONU se celebran en medio de centenares de contactos bilaterales entre los distintos mandatarios, así como medio centenar de mesas redondas o conferencias paralelas, que una vez más plantean retos para Naciones Unidas.
Se espera que uno de los temas que más atención acapare sea el conflicto de Siria, especialmente después de que este lunes acabara la tregua que había sido negociada por Estados Unidos y Rusia el 9 de septiembre.
A lo largo del martes el caso será revisado por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, en inglés), presidido por EEUU y Rusia, y del que forman parte una veintena de naciones.
