A la ceremonia llegaron varios ministros y un grupo de excombatientes.
Algunos de los participantes de la guerra aprovecharon la ocasión para pedir un aumento de sus pensiones.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, lideró este sábado en Asunción un acto de conmemoración por el aniversario número 75 del fin de la Guerra del Chaco, la que enfrentó a este país y Bolivia entre 1932 y 1935.
Lugo depositó una ofrenda floral ante el Panteón Nacional de los Héroes junto a su vicepresidente, Federico Franco, varios ministros y un grupo de ex combatientes de esa Guerra.
Los excombatientes aprovecharon la ocasión para reiterar su solicitud de un aumento de la pensión que reciben del Estado y que asciende a 2,5 millones de guaraníes (unos 500 dólares).
Juan Ríos, presidente de la Unión Paraguaya de Veteranos de la Guerra del Chaco, calificó de lamentable que varios de sus compañeros deambulen pidiendo ayuda "mutilados".
El conflicto, que causó unas 100.000 bajas en ambas filas, fue alentado por empresas petroleras ante la creencia de que en esa árida región existían enormes reservas de hidrocarburos, según historiadores.
