La hija del extraditado ex mandatario está segura de que detrás de los supuestos abusos "está la mano del Poder Ejecutivo".
La congresista Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, acusó directamente al gobierno de su país por los maltratos que el ex jefe de Estado presuntamente afronta en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes).
Es en ese recinto donde se encuentra detenido desde el sábado el ex mandatario, quien llegó a Lima extraditado desde Chile tras nueve horas de viaje.
"El maltrato a mi padre es terrible y existe una hipocresía por parte del gobierno y estoy segura que en este maltrato está la mano del Poder Ejecutivo", expresó la parlamentaria.
Keiko acusó, además, a las autoridades del centro de reclusión de haber requisado las medicinas para la hipertensión a su padre y que no tenga hasta el momento derecho a caminar al menos un par de horas.
"Todos los detenidos de cualquier prisión del mundo tienen derecho a caminar (...) cualquier ser humano tiene derecho", enfatizó.
Además, la hija de mayor proyección política del ex mandatario rechazó las acusaciones que apuntan a que fueron fujimoristas quienes atentaron monumento "El ojo que llora", en recuerdo de las víctimas de la violencia interna peruana de las décadas de 1980 y 1990.
En tanto, Gustavo Carrión, jefe del Instituto Nacional Penitenciario en diálogo con CPN Radio, dijo que el ex presidente recibe "un tratamiento especial" como detenido porque no ha sido internado en una cárcel pública, pero aclaró que no goza de prerrogativas de carácter político
"Hay obviamente un tratamiento especial desde el momento que no va a una cárcel pública porque todos sabemos que las cárceles públicas tienen un atraso sensible para garantizar la seguridad de la persona que ha sido entregada", señaló.
Fujimori permanecerá en la Diroes por un máximo de 30 días, hasta que la construcción y habilitación del denominado Penal Callao 2 se culmine.
César Nakasaki, uno de los abogados del ex presidente peruano, aseguró que Fujimori no está en las condiciones que merece, que no tiene radio, televisión, y menos un computador.
En tanto, el congresista Javier Velásquez aseguró que las criticas de familiares son entendibles, pero aquello no indica que se sustenten en hechos reales.
"Bueno, cualquiera lo haría, si usted tiene un familiar detenido, usted reclama mejores condiciones penitenciarias. Del reclamo al derecho hay un trecho", indicó Velásquez. (Agencias)
