Los abogados del dueño de los almacenes Harrods, de Londres, Mohammed al-Fayed, pedirán este lunes que se haga público el interrogatorio de la policía al príncipe Carlos de Inglaterra en torno a la muerte de la princesa Diana de Gales.
Así lo señala el dominical The Observer, según el cual los abogados aprovecharán la vista preliminar de la investigación judicial sobre ese suceso, para reclamar que salga a la luz pública el contenido de las entrevistas que el ex jefe de la Policía Metropolitana John Stevens mantuvo con el heredero del trono.
El dueño de Harrods mantiene que su hijo, Dodi, que era amante de Diana y murió junto a la princesa en el accidente ocurrido el 31 de agosto de 1997 en un túnel parisino, fueron víctimas de una conspiración pese a que la investigación policial ha descartado esa hipótesis.
Sus abogados creen que pueden convencer a la juez instructora, Elizabeth Butler-Sloss, de la conveniencia de publicar el contenido de las entrevistas y toda la correspondencia.
En un proceso judicial, toda la información existente debe estar a disposición de las partes, y los abogados de al Fayed argumentarán que debe aplicarse ese mismo principio a la investigación sobre la muerte de la que fue esposa de Carlos de Inglaterra, dado el interés público.
La publicación de esos documentos puede resultar embarazosa para la Casa Real británica, señala The Observer, ya que incluyen la transcripción de entrevistas con el príncipe de Gales en las que Stevens le pregunta si conspiró para asesinar a Diana.
La princesa de Gales estaba equivocadamente convencida, dice The Gaurdian, de que Carlos quería asesinarla tanto a ella como a su amante y hoy esposa, Camilla Parker-Bowles, para poder luego casarse con la niñera real Tiggy Legge-Bourke.
Los documentos también ofrecen detalles sobre el intento del ex jefe de la Policía Metropolitana de interrogar también al príncipe Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel y padre de Carlos, que se negó a ser entrevistado en persona y sólo aceptó cooperar con los investigadores por correspondencia.
El primogénito de Carlos, el príncipe Guillermo, se cree que mantuvo también un intercambio epistolar con el ex comisario jefe Stevens, quien ha dado al parecer seguridades a la familia real de que esos documentos nunca verán la luz pública.
El dueño de Harrods cree que la investigación judicial es la última oportunidad de demostrar un supuesto encubrimiento de las circunstancias que rodearon la muerte de Diana y de Dodi al-Fayed.
Un informe de 832 páginas publicado por Stevens el pasado diciembre descarta, sin embargo, totalmente la hipótesis del asesinato y establece que la pareja murió porque el chofer que conducía el vehículo cometió un exceso de velocidad en estado de embriaguez.
Si la juez instructora se niega a hacer públicos los documentos que reclaman los abogados de Al-Fayed, éstos tratarán de solicitar una revisión judicial del caso, adelanta The Observer.
Según el equipo de abogados, la legislación europea y la ley británica de derechos humanos, que la incorpora, dan derecho a una total transparencia en ese tema. (EFE)