La Fiscalía investiga un eventual fraude al fisco al detectar pago de honorarios a gente que no trabajó en el programa de residencias.
RN sostuvo que los ex ministros José Antonio Gómez y Javiera Blanco deben responder, al menos, políticamente.
El programa tenía como objetivo mejorar las atenciones en las residencias del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Chile Vamos anunció que presentará una querella por la irregularidades detectadas en el programa Ascar del Servicio Nacional de Menores (Sename), una iniciativa cuyo origen era mejorar las atenciones en las residencias.
El Ministerio Público investiga "fraude al fisco" al sospechar que hubo desvío de 3.600 millones de pesos en el programa Ascar, que funcionó en el Ministerio de Justicia entre 2013 y 2016.
La investigación, según reveló en la noche del domingo T13, lleva de oficio cerca de un año. En este periodo más de 100 personas han debido explicar qué servicios entregaron a Ascar para que recibieran sus honorarios.
El fiscal Marcos Emilfork explicó al medio que "nos hemos ido encontrando que existen personas que fueron contratadas a honorarios que no han cumplido funcionarios" y que estaban contratados "para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas".
Ascar fue creado en el primer Gobierno de Sebastián Piñera y reactivado en la segunda administración de Michelle Bachelet por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez y quedó a cargo, posteriormente, por su sucesora, Javiera Blanco.
El miércoles pasado declaró el jefe de Ascar, Javier Lagos, único imputado en el caso y actual funcionario del ministerio.
Tras el comité político de este lunes en el Palacio de La Moneda, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, anunció que todos los parlamentarios del conglomerado oficialista acordaron presentar una querella y evalúan constituir una comisión investigadora en el Congreso.
"Como Chile Vamos le hemos pedido al Gobierno si nos puede entregar información respecto de la noticia que aparece en un canal de televisión anoche en el denominado caso Ascar, nos parece de la máxima gravedad", precisó el diputado Desbordes.
El presidente de RN añadió que "los parlamentarios de Chile Vamos hemos acordado querellarnos en este caso y, eventualmente, constituir una comisión investigadora. Los hechos son gravísimos, son dineros que se requerían en muchas hogares de menores donde probablemente hoy estamos lamentando muertes de niños en el Sename".
Para Desbordes, los ex ministros de Justicia José Antonio Gómez y Javiera Blanco deben responder, al menos, políticamente, por lo que surge la posibilidad de la comisión investigadora.
La diputada de RN Marcela Sabat manifestó que esta situación "confirma nuestros dichos en relación que a esta institución fue utilizada con fines políticos"..
"Resulta increíble -añadió- la falta de escrúpulos en el manejo de recursos, que pese a ver el estado en que se encuentra el Sename y especialmente el sistema residencial, se ha intentado sacar provecho y buscar lucro a toda costa".
Sabat añadió que "debemos ver las irregularidades en el programa Ascar, donde se han detectado pagos irregulares y desembolsos sin haberse prestado servicio alguno, en un ítem tan importante como lo es el Aseguramiento de la Calidad de las Residencias, y que en plena 'ejecución', se enfrentó a la muerte de Lisette y otras niñas".
Ministro Larraín: No hemos tomado cursos de acción
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, planteó que "el Ministerio no ha resuelto todavía otros cursos de acción y esperamos comunicar en los próximos días, creemos que este es un tema delicado y que hay que proceder con especial cuidado, y por cierto también respetando los derechos de las personas, porque que alguien sea imputado no garantiza que sea culpable y por eso no hay que tomar decisiones precipitadas".
Por su parte, el ex subsecretario Nicolás Mena planteó que "cuando llegamos (en 2016 con el ex ministro Campos) teníamos ya esta opinión negativa por parte de la Dirección de Presupuestos y el Ministerio de Hacienda y en ese sentido no perseveramos, porque encontramos que era absolutamente razonable esa posición".
"Tuvimos algunas presiones a efecto de que pudiéramos evaluarlo, pero nosotros en ese sentido fuimos rigurosos. Cuando nosotros llegamos no teníamos más personas trabajando acá y las pocas personas que nosotros hicimos que se descontinuaran sus funciones porque precisamente eran personas que no teníamos claros cual era su función", recalcó.
