"Estamos en presencia de la expresión más cruda de la violencia machista", dijo la titular del Sernam.
Es una situación que "no podemos seguir tolerando como sociedad", añadió.
La titular del Sernam, Claudia Pascual, hizo "un llamado a la sociedad a condenar enérgicamente la violencia contra las mujeres".
La minista del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Claudia Pascual, condenó las agresiones contra dos mujeres que tuvieron lugar en las últimas horas en la Región del Biobío.
En Quillón, un hombre mató a martillazos en el cráneo a su pareja de 28 años mientras que en Chiguayante un sujeto dejó con quemaduras y en riesgo vital a su conviviente, todo porque ella denunció sus agresiones ante Carabineros.
"Nuevamente estamos en presencia de la expresión más cruda de la violencia machista que no podemos seguir tolerando como sociedad", afirmó Pascual.
La secretaria de Estado dijo que "el Servicio Nacional de la Mujer está reforzando su trabajo intersectorial con todas las instituciones, tanto a nivel nacional como regional, que intervienen en el denominado Circuito de Femicidio, esto es Carabineros, Policía de Investigaciones, SENAME, Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior y el Servicio Nacional de la Mujer, a fin de revisar y mejorar los procedimientos en los casos de violencia grave contra las mujeres y hacer más estrechas las coordinaciones".
Además agregó que "a través del trabajo del Circuito de Femicidio, tanto nacional como en las regiones, nos interesa hacer el análisis de los casos y sobre todo prevenir e ir en la búsqueda de mejores redes de protección para las mujeres que es lo más importante. No podemos seguir permitiendo que más mujeres sigan muriendo producto de la violencia machista en nuestro país".
"No se pueden justificar por un consumo de drogas, ni celos"
Pascual destacó que "los asesinatos de las mujeres en manos de sus parejas o ex parejas no se pueden justificar por un consumo de drogas, ni celos, ni por un día de rabia, ni por un mal entendido".
"Esto radica en una cultura que plantea una discriminación y una subvaloración de las mujeres y, por lo tanto, naturaliza la violencia de esa manera", sostuvo.
Finalmente, la ministra hizo "un llamado a la sociedad a condenar enérgicamente la violencia contra las mujeres".
