Un consorcio multinacional, que encabeza la alemana Hochtief, iniciará las obras durante el segundo semestre de 2007.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) entregó a la constructora multinacional que lidera la germana Hochtief la construcción del puente que unirá el continente con la isla de Chiloé, que será el viaducto más largo de Sudamérica.
El proyecto está valorado en 524 millones de dólares (más de 302.348 millones de pesos) y contempla una estructura de 180 metros de altura y 2,6 kilómetros de longitud.
Hochtief encabeza, con una participación del 27 por ciento, el grupo que además integran las constructoras chilenas Besalco y Tecsa; la francesa Vincim y la estadounidense American Bridge.
El consorcio iniciará los trabajos durante la segunda mitad del año 2007, para inaugurar la obra en 2012, tras lo cual operarán por 30 años el peaje del puente.
Actualmente, Hochtief participa en Chile en tres vías concesionadas, con una inversión superior a los 1.310 millones de dólares (más de 755.870 millones de pesos), que incluyen el túnel de San Cristóbal Express, que cruzará el cerro del mismo nombre y la autopista Vespucio Norte Express. (EFE)
