Sofía Cárdenas prendió un fósforo y la acumulación de gas en su cocina generó la detonación.
Empresa Gasco atribuyó a la mujer responsabilidad en lo ocurrido.
Una vecina de la Villa Olímpica de Ñuñoa resultó con lesiones en su rostro después que explotara su cocina al encender un fósforo, la cual resultó prácticamente destruida y con los vidrios completamente rotos.
Sofía Cárdenas, de 77 años, relató que "estaba en la cocina, iba a prender el gas, prendí y un fósforo primero pero yo no abri los balones, no abrí la cocina, nada, y ahí empezó el fuego. No pensé nada, yo no sentí la explosión, nada".
La Villa Olímpica sufre de diversos problemas tras el terremoto con el servicio de gas por cañería, debiendo usar balones, y según versiones, la empresa Electrigas, subcontratista de Gasco, realizaba pruebas sin avisar a los vecinos, momento en el cual se produjo la explosión.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Daniel Vergara, dijo que en el lugar existía una acumulación de gas que fue lo que provocó la explosión, y aseguró que la responsabilidad no debe atribuirse a la vecina, porque "independiente que las cañerías no tuviesen el suministro de gas, estas tenían las llaves de paso abiertas".
Por su parte, la empresa Gasco en voz del subgerente Sergio Rodríguez, aseguró que la responsabilidad fue de Cárdenas, " porque ella tenía conectado artefactos de manera que estaban fuera de norma. Fue una decisión completamente unilateral".
Rodríguez dijo que realizaron dos revisiones a la red de gas y que arrojaron buenas pruebas, es decir "están herméticas. En consecuencia la red funciona".
