Los menores de dos y siete años fueron lanzados por su madre para intentar salvarlos de un incendio en su departamento.
Con riesgo vital permanecen dos niños, de dos y siete años, cuyo departamento se incendió el pasado sábado en la Villa Olímpica de Ñuñoa y que fueron arrojados por su madre desde el quinto piso para salvarlos de las llamas.
Tras lanzar al vacío a sus dos hijos, Magaly González Pérez saltó desde la misma altura, y los tres quedaron tendidos en el jardín del block 28, ubicado en Avenida Sur 961.
"Corrimos a sacar los niños y a la señora, el incendio pasó a segundo plano. Mi hijo sacó al más chiquitito, pero estaba tan quemado que él mismo se quemó sus manos", relató una testigo.
Luis, el niño de dos años, se encuentra internado en condición crítica en la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) de la Clínica Alemana, donde es evaluado por especialistas tras sufrir un traumatismo encefalocraneano grave.
Su hermano Moisés, en tanto, también está grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del Hospital San Borja Arriarán, donde se encuentra conectado a un ventilador mecánico debido a una contusión pulmonar.
Además, el menor de siete años sufrió una fractura de húmero y de pelvis.
La madre, internada en el Hospital Salvador, "está fuera de riesgo vital, pero tiene fracturas costales y una de pelvis que en principio no es quirúrgica. Lo único que hace es quejarse y no ha preguntado en ningún momento por sus niños", señaló el traumatólogo Marcelo Castillo. (Cooperativa.cl)
