El comité político del partido se reunió anoche con los ministros Nicolás Eyzaguirre y Rodrigo Valdés.
El timonel Jaime Quintana puso en duda la continuidad del bloque "si no se cumple la agenda de transformaciones".
La nueva gradualidad de las reformas anunciada por Michelle Bachelet sigue generando división en la Nueva Mayoría.
"Dificultades para la proyección de la Nueva Mayoría". Ésa fue una de las frases que quedó resonando tras la reunión del Comité Político del PPD, desarrollada el lunes por la noche, que contó con la presencia de los ministros de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, y de Hacienda, Rodrigo Valdés, quienes militan en el partido.
El debate estuvo marcado por un documento interno que cuestiona la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de aplicar "priorización" y "gradualidad" a las reformas: el llamado "realismo sin renuncia" planteado por la Mandataria. El texto de la colectividad insta a cumplir con los compromisos asumidos y advierte sobre las consecuencias de no hacerlo.
El presidente del partido, Jaime Quintana, defendió estos conceptos, al tiempo que informó que la tienda pidió al Gobierno mantener los compromisos respecto de la gratuidad en educación superior: es decir, el 70 por ciento para 2018 y la universalidad en 2020, algo que la tienda considera irrenunciable.
"Le hemos expresado al Gobierno que si no se cumple lo esencial de esta reforma, de esta agenda de transformaciones, la Nueva Mayoría tendría dificultades para su proyección", dijo el senador y líder del partido.
A su turno, el senador Guido Girardi respaldó los dichos de Quintana, afirmando que "en el aspecto de Educación nosotros estamos porque se cumpla plenamente el cronograma".
"Norte claro"
Mientras, el senador Ricardo Lagos Weber matizó que el anuncio de la Presidenta "no es drama, porque tiene el norte claro".
"La pregunta es si renunciamos a esa meta, y a esa meta no se ha renunciado", dijo Lagos Weber.
En una línea similar se manifestó el ministro Rodrigo Valdés al entregar las conclusiones del encuentro, asegurando que La Moneda busca los espacios para reenfocar los esfuerzos.
"Tuvimos una muy buena reunión, muy franca, en que hemos discutido la realidad económica, la realidad política, siguiendo la lógica de tener mucho realismo en lo que estamos haciendo, sin renuncia. Eso significa que nuestro norte es muy claro en la lucha contra la desigualdad y hemos visto distintas prioridades, distintas discusiones donde se pueden hacer los esfuerzos", indicó el jefe de la billetera fiscal.
Conciliar promesas con realidad
En el resto de los partidos de la Nueva Mayoría las reacciones han sido de distinto tono. Por ejemplo, el senador Ignacio Walker, ex presidente de la DC, reivindicó la necesidad de aplicar el "realismo".
"Lo importante es que se está produciendo un ajuste, una jerarquización, una priorización sobre las bases de la realidad y, por lo tanto, hay que conciliar las promesas que hemos comprometido como ciudadanía con los límites que imponen la realidad", indicó el ex líder de la DC.
"Espíritus conservadores"
En contraste, el líder del MAS, Alejandro Navarro, apuntó a la Falange, emplazándola a sincerar si su intención es moderar los compromisos
Navarro llamó a enfrentar a "quienes estén pensando en una contrareforma -porque hay espíritus conservadores que no sólo quisieran ir más lento, sino que decididamente algunas reformas no les gustan- y estoy hablando del senador Ignacio Walker, el senador Andrés Zaldívar".
"Tenemos que ser francos entre nosotros, porque si vamos a pactar una jerarquización, el que intente eliminar parte de la reforma va a crear un conflicto", añadió.
En tanto, el senador socialista Fulvio Rossi, comentó que el "sinceramiento" del Gobierno es necesario para dar certezas.
"La Presidenta tomó la decisión correcta. Se le hace un tremendo daño a la gente más humilde cuando se prometen cosas que no se pueden cumplir. Hay un momento económico y político complejo y eso obliga a construir una agenda realista y racional que sea sustentable, que dé certezas", manifestó Rossi.
Desde La Moneda, el vocero Marcelo Díaz dijo que las diferencias de opinión eran legítimas y, por lo mismo, los ministros del comité harían rondas de conversaciones con los partidos y jefes de bancada este martes en el Congreso.
