El presidente saliente del Senado acusó en Cooperativa "sordera" ante las demandas de la ciudadanía.
"En su concepción la paz social se logra a través de la tiranía, el autoritarismo y la represión más brutal", acusó.
El presidente saliente del Senado, Guido Girardi (PPD), insistió en sus críticas a la decisión de Gobierno de querellarse invocando la Ley de Seguridad Interior de Estado contra 22 personas acusadas de haber protagonizado actos de violencia en la Región de Aysén.
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| "Aplicar la Ley de Seguridad del Estado simboliza el fracaso del camino republicano", consideró Girardi. (Foto: UPI) |
Para el legislador, esta acción devela el "ADN autoritario en la derecha", que reacciona con "sordera" ante las demandas transversales de una región con mucho potencial económico pero que, debido al exacerbado centralismo, "hoy no tiene ninguna posibilidad de desarrollo".
"Yo creo que cuando no hay capacidad de dialogo no queda más que la represión, y creo que el aplicar la Ley de Seguridad del Estado simboliza el fracaso de la visión democrática, del camino republicano, el camino de gobernar. Ya no hay opción de Gobierno; hay opción de represión", reflexionó Girardi en conversación con El Diario de Cooperativa.
"Yo pienso que aquí hay todo un ADN autoritario en la derecha, que su concepción de la gobernabilidad tiene que ver con creer que la paz social se construye a través de la tiranía, del autoritarismo, la amenaza y la coerción; a través del uso de la represión más brutal", indicó.
"Un clamor profundo"El parlamentario destacó que el movimiento social de Aysén no surge de "una demanda que sea de los activistas, ellos están representando un clamor muy profundo".
A éste se han sumado "la mayoría de los alcaldes, los concejales, transversalmente los senadores, los parlamentarios; veo al senador Horvath pidiendo las mismas cosas quie plantea el movimiento social, a pesar de que es un senador de Gobierno, veo a la Iglesia, a la Conferencia Episcopal, al obispo Infanti -a quien tengo aprecio y admiración- que hace suyas las demandas" frente a "este Gobierno que no escucha", sostuvo.
El Ejecutivo y el Presidente Piñera deben "adaptarse a la nueva realidad, a construir una alianza con el mundo social (...) Escuchar las demandas del movimiento social, atenderlas y ponerse en lugar de la ciudadanía yo creo que engrandece, legitima y enriquece la dimensión de los gobernantes", sentenció el parlamentario.
