Junto con definir los plazos para pesquisar los abusos en el hogar de acogida a menores en Rancagua el Tribunal de Garantía decidió mantener en secreto las identidades de los testigos.
El Tribunal de Garantía de Rancagua decretó este martes que en un plazo de seis meses debe cerrarse la investigación de los casos de violación al interior del Pequeño Cottolengo de la capital de la Sexta Región.
El único imputado, por el delito de violación de dos menores deficientes mentales, es el ex director del hogar, el sacerdote de iniciales J.E.G.E.
Hasta el momento más de 40 personas han prestado declaración ante el Ministerio Público, la mayoría de las cuales son parte del secreto de la investigación.
La defensa solicitó en audiencia pública que se terminara con esta reserva, medida que no fue aceptada por el tribunal.
"Los testigos han manifestado precisamente su temor a perder su trabajo si es que es sabido que ellos han prestado declaraciones a la Fiscalía o en Investigaciones", explicó la fiscal Carolina Suazo para justificar el secreto de la identidad de quienes han declarado.
Este hecho motivó una investigación paralela respecto de denuncia de presiones que existirían dentro del hogar rancagüino y que está en manos del fiscal jefe de Rancagua Servando Pérez.
El 28 de julio el Ministerio Público formalizó los cargos contra el ex director de la institución de acogida a menores en Rancagua, por el abuso sexual, con penetración, de dos niños que viven en el citado hogar, hechos que se habrían producido a comienzo del mes pasado.
