El príncipe Carlos de Inglaterra es protagonista de un intercambio de opiniones con la cadena de comida rápida McDonald's, tras sugerir durante una visita a un centro médico de Emiratos Arabes Unidos que se mejoraría la salud de los ciudadanos si se prohibiera la venta de hamburguesas.
Cuando la nutricionista Nadine Tayara, del Centro para la Diabetes del London College, de Abu Dhabi, expuso al príncipe de Gales las iniciativas para mejorar la dieta de los habitantes de los emiratos, éste le preguntó si habían intentado prohibir McDonald's para añadir: "ésa es la clave".
Toda la prensa británica se hizo eco de las palabras del heredero del trono, un conocido defensor de los alimentos orgánicos; así como de la rápida reacción de McDonald's a sus críticas.
La empresa acusó al heredero del trono británico de no estar al tanto de los cambios experimentados por McDonald's y de su actual contribución a la mejora de la dieta de los consumidores y a la "agricultura sostenible".
Clarence House, la casa del príncipe, se vio obligada a emitir un comunicado según el cual Carlos de Inglaterra "lleva tiempo destacando la importancia de una dieta equilibrada, especialmente para los niños".
"En su visita al centro de diabetes, hizo hincapié en la necesidad de que los niños disfruten de una dieta variada y no abusen de un alimento determinado", agregó la nota.
La prensa británica recalcó que el príncipe no ha logrado ni siquiera que su propia familia siga sus consejos, y así la fallecida princesa de Gales llevó varias veces a sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, a una hamburguesería londinense, aunque se trataba de una cadena diferente a McDonald's. (EFE)