Japón afirmó este martes que la zona donde faena su flota ballenera está bajo jurisdicción internacional, por lo que las decisiones de los jueces australianos al respecto no son vinculantes, dijo la Agencia de Pesca Japonesa (APJ).
Un juez australiano declaró este martes ilegal la caza de ballenas en la reserva marítima australiana en la Antártida, pero la APJ afirmó que Australia no tiene jurisdicción sobre ese territorio por lo que no puede ejercer ninguna acción sobre la flota japonesa.
El magistrado del Tribunal Federal Australiano James Allsop falló a favor de la demanda presentada en 2004 por el grupo ecologista Humane Society International contra la compañía nipona Kyodo Senpaku Kaisha.
Según la acusación, la compañía japonesa ha matado, herido y usurpado unas 1.253 ballenas mink, nueve ballenas de aleta y un número indeterminado de ballenas jorobadas en el santuario marítimo declarado por Australia en la Antártida.
Un portavoz de Greenpeace en Japón dijo este martes que la zona en la que faena la flota ballenera japonesa es "responsabilidad de todos los gobiernos" y no solo de Australia.
Asimismo apuntó que el buque de Greenpeace "Esperanza" sigue tras la estela del principal buque de la flota japonesa, el Nisshin Maru, que trata de escapar "a toda velocidad", por lo que por el momento no puede ejercer su actividad ballenera.
El portavoz apuntó que mientras la persecución siga su curso "las ballenas están protegidas".
El Gobierno japonés suspendió el pasado mes de diciembre la caza de ballenas jorobadas que iba a emprender este año por primera vez desde 1963, aunque decidió continuar con las de otros cetáceos.
Con la llegada de los laboristas al Gobierno tras un largo periodo conservador, Australia ha orientado su política sobre las actividades balleneras de Japón hacia una posición más agresiva. (EFE)