Cerca de 62.000 personas prestaron hasta hoy su firma en una campaña lanzada por Internet desde Argentina para liberar la recogida de la yerba mate, infusión nacional, de la lacra del trabajo infantil.
A través de la plataforma digital change.org, la ONG "Un Sueño Para Misiones" -una provincia del norte de Argentina que tiene en la yerba mate uno de los puntales de su economía- busca sumar apoyos para llevar ante el Congreso un proyecto de ley que cree una certificación para recaudar dinero para ayudar a las familias del campo.
"El mate es nuestra Infusión Nacional (Ley 26871), siendo la bebida más consumida en Argentina (después del agua potable), y una de las fuentes de ingresos más importantes de Misiones. Nos duele saber que nuestro 'Mate' contiene trabajo infantil, pobreza e inequidad", lamenta el texto que presenta la petición de firmas.
Desde la ONG aseguran, además, que "los responsables de controlar y generar políticas públicas que terminen con esta violación a los derechos del niño, no lo hacen y solo hablan de estadísticas".
Para ponerle rostro al drama que viven muchas familias cosecheras, "Un Sueño Para Misiones" recuerda el caso de tres menores, Fernando (13) Lucas (14) y Edgard (17), que perdieron la vida en 2014 cuando desbarrancó el "camión destartalado" en el que viajaban "junto a otros 14 niños rumbo al Yerbal en Misiones".
Mejores precios, menos necesidad
"Proponemos que los consumidores, los productores, los comerciantes y supermercados, las universidades, asociaciones civiles, y el Estado coordinemos acciones para terminar de una vez por todas con el flagelo del trabajo infantil en el campo, y ocuparnos luego de erradicarlo también de los trabajos más peligrosos", añaden.
La idea de la ONG es que los productos con la certificación, "elegidos a voluntad", cuesten "apenas unas monedas más" para destinarlas a "duplicar el salario de las familias cosecheras", precisan.
A su vez los productores que reciban la certificación de sus cosechas se beneficiarían con un porcentaje sobre el dinero extra que reciban los cosecheros.
"Estamos trabajando para no encontrar nunca más a un niño haciendo malabares, limpiando los focos de un auto, pidiendo comida en las calles, trabajando en los campos rodeados de agrotóxicos y herramientas filosas", concluye la organización.
La campaña digital, dirigida al ministro de Trabajo argentino, Jorge Triaca, y al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tiene marcado como objetivo llegar a las 75.000 firmas, de las cuales hasta la fecha ya ha recolectado casi 62.000.
Según datos de Unicef, el problema del trabajo infantil en Argentina afecta al 7 % de los niños de entre 5 y 15 años, con especial incidencia en las regiones más pobres.
