"Asegurar la igualdad de género en todos los países es un desafío enorme", sentenció la Alta Comisaría de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En cientos de ciudades alrededor del mundo se celebra este miércoles el Día Internacional de la Mujer, mientras persisten grandes diferencias entre sexos en ámbitos sociales y laborales, donde es necesario reforzar la presencia de las mujeres en los procesos de toma de decisiones.
Miles de actos de todo tipo tienen lugar en cada continente, en conmemoración de un día que se celebró por primera vez en 1911 en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza.
Estas actividades van desde la celebración de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra hasta las conferencias, congresos y manifestaciones convocadas por autoridades y organizaciones locales de todo el mundo para denunciar y destacar la situación de la mujer en todos los sectores sociales, económicos y culturales.
La gran mayoría de los actos organizados para esta jornada tiene como tema principal la escasa presencia que aún tienen las mujeres en la gestión y los procesos de toma de decisiones, el aspecto sobre el que ONU ha decidido llamar la atención este año.
"Asegurar la igualdad de género en todos los países es un desafío enorme", admitió la Alta Comisaría de ONU para los Derechos Humanos, a cargo de Louise Arbour, quien aseguró que pese a los muchos avances logrados "nuestro trabajo aún está lejos de su fin".
Arbour destacó, mediante un comunicado de prensa, que "todavía hay muchas leyes discriminatorias contra las mujeres. Y cada día millones de mujeres y niñas sufren una violencia inaceptable, muchas veces dirigida en su contra únicamente por su sexo".
Pese a esa situación, consideró que "hay motivos de celebración en este día", y entre ellos señaló la elección de varias mujeres como jefes de Estado o de Gobierno en el último año, como el caso de Michelle Bachelet en Chile, lo que valoró como "muy significativo" para esos países y el resto del mundo.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que aunque las mujeres ya ocupan el 40 por ciento de los empleos, tras la incorporación al mundo laboral de unos 200 millones en la última década, aún no representan ni un tercio de los empleadores.
Además, el 60 por ciento de los trabajadores pobres en el mundo es mujer, lo que demuestra, para el director general de la OIT, el chileno Juan Somavia, que "la feminización de la pobreza y la discriminación por motivos de género, aún son realidades cotidianas".
Mientras las mujeres en cargos con poder de decisión aún son una pequeña minoría, las responsabilidades en el cuidado de los familiares siguen recayendo fundamentalmente en ellas, recordó.
En el ámbito político, la proporción de mujeres en los parlamentos nacionales aún es del 16,3 por ciento, apenas 5,4 puntos más que hace 30 años.
Los incrementos más significativos se han logrado en Africa y Latinoamérica -superiores al cinco por ciento en 10 años-, aunque en algunos países árabes la participación de la mujer en los parlamentos se ha llegado a duplicar tras la aplicación de cupos.
Sólo una veintena de países tienen porcentajes de participación superiores al 30 por ciento, entre ellos Ruanda, que lidera la lista con el 48,8 por ciento; así como España, Costa Rica y Cuba, todos con 36 por ciento, según ONU.
Además, únicamente once mujeres son jefas de Estado o de Gobierno, un dato que de igual manera celebró el secretario general de ONU, Kofi Annan, a través de una declaración en la que también valoró que los Ejecutivos de Chile, España y Suecia hayan fijado la paridad entre los géneros.
Por su parte, los relatores especiales de ONU sobre la violencia contra la mujer y el derecho a una vivienda, Yakin Ertürk y Miloon Kothari, recordaron que mejorar la situación de las mujeres "no es una cuestión de caridad o de justicia", sino simplemente de "respeto de los derechos humanos". (EFE)
