La máxima autoridad de la Iglesia Católica afirmó que el libre albedrío religioso está amenazada por factores políticos o ideológicos y también por el predominio cultural del agnosticismo y el relativismo.
El Papa Benedicto XVI advirtió este domingo que la libertad religiosa "está bien lejos de ser efectivamente asegurada en todas partes" y recordó que ésta debe ser garantizada a los individuos y a las comunidades, "en el respeto de las exigencias legítimas del orden público".
En un mensaje pronunciado ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo dominical del Angelus, el Papa recordó que el Concilio Vaticano II insistió "ampliamente" en la libertad religiosa, que, según denunció, en algunos casos es negada por motivos religiosos, o ideológicos.
En otras ocasiones, aunque está reconocida sobre el papel, "se ve obstaculizada en los hechos por el poder político o bien, de forma más solapada, por el predominio cultural del agnosticismo y el relativismo".
La libertad religiosa, dijo el Papa, "deriva de la singular dignidad del hombre que, entre todas las criaturas de esta tierra, es la única en grado de establecer un relación libre y consciente con su Creador".
Joseph Ratziger recordó que el Concilio Vaticano II aprobó hace 40 años una declaración sobre la cuestión de la libertad religiosa, es decir, "el derecho de las personas y de las comunidades a poder buscar la verdad y profesar libremente su fe".
En aquel concilio, se reafirmó "la doctrina tradicional católica para la que el hombre, como criatura espiritual, puede conocer la verdad y, por lo tanto, tiene el deber y el derecho de buscarla".
El obispo de Roma dedicó el Angelus al tiempo de Adviento e invitó a la comunidad eclesial a "volver a descubrir y profundizar la propia relación personal con Dios".
Además, se refirió a la celebración el próximo día ocho "del misterio de la Inmaculada Concepción" y dijo que "la Virgen es aquella que está a la escucha, siempre dispuesta a cumplir la voluntad del Señor, y es un ejemplo para el creyente que vive en la búsqueda de Dios".
Ratzinger saludó "cordialmente" a los peregrinos de lengua española y en particular a los fieles de la parroquia de San Antonio de Padua y de San Vicente dels Horts, y deseó que "la contemplación de la figura de Juan el Bautista os anime a 'preparar el camino al Señor' con un deseo cada vez más ardiente de salir a su encuentro". (EFE)
