Chile es el país con menos dadores de sangre en Latinoamérica
Con motivo de la celebración del el Día Mundial del Donante de Sangre, el Ministerio de Salud señaló que el promedio de donantes voluntarios alcanza un seis por ciento.
Con motivo de la celebración del el Día Mundial del Donante de Sangre, el Ministerio de Salud señaló que el promedio de donantes voluntarios alcanza un seis por ciento.
En el Día Mundial del Donante de Sangre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que sólo 54 países en el mundo han conseguido llegar a un 100 por ciento de donaciones voluntarias.
En Chile, según cifras entregadas por el Ministerio de Salud, el promedio aproximado de donantes voluntarios alcanza un seis por ciento, lejos el más bajo de Latinoamérica, que en general tiene un promedio del 30 por ciento.
Las donaciones de sangre altruistas son la fuente más segura de sangre y por ello la OMS pidió a todos los gobiernos que den pasos para fomentar la entrega voluntaria a personas que la necesitan.
Respecto a los donantes del país, el director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, Mauricio Osorio, agradeció "al donante frecuente que desinteresadamente a lo largo de todo el año ha dado su aporte al Complejo Hospitalario San José. Su compromiso y vocación de servicio es algo que destaco con fuerza y hago un llamado a la comunidad a apoyar esta importante causa".
En tanto, aunque los estudios revelan que muchos países consideran casi imposible movilizar a la población para que done sangre si no es pagada o no hay algún interés familiar, la OMS puso los ejemplos de China y de los Emiratos Arabes Unidos para demostrar que es posible cambiar los comportamientos en muy poco tiempo.
En China, donde en 1998 el 80 por ciento de las donaciones eran pagadas o procedentes de miembros de la familia, se ha conseguido en 10 años llegar a un 98,5 por ciento de donaciones voluntarias y gratuitas.
En los EAU se pasó de un cero por ciento de donaciones voluntarias en 1990 al 80 por ciento en el 2004 y el 97,6 por ciento en el 2006.
Pero para la OMS sigue siendo preocupante que en los países en desarrollo, donde vive el 80 por ciento de la población, menos del 45 por ciento del suministro de sangre sea donado.
Estos países necesitan un suministro adecuado y seguro de sangre y productos sanguíneos, especialmente para enfermedades que amenazan la vida, como la anemia severa en niños debido a la malaria y a la malnutrición, y las hemorragias y otras complicaciones en las mujeres relacionadas con los embarazos y partos. (Agencias)