La causa principal de los altos niveles de ruidos es la actividad humana: en el transporte, la construcción de edificios, obras públicas y la industria.
Por Andrea Obaid C.
Santiago es una de las ciudades más contaminadas del mundo, acústicamente hablando, y los altos niveles de ruidos pueden provocar en sus habitantes sordera y estrés.
Datos entregados por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) afirman que "la elevada tasa de crecimiento de la vivienda, la limitada calidad de las mismas, la escasez de áreas verdes y la estrechez de las calles, tienen como consecuencia niveles de ruido tanto externos como internos, excesivos para la población".
Al respecto, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que 50 desibelius son el límite deseable de ruido para una zona. Sin embargo, esta cifra es superada ampliamente, alacanzando los 70 en algunas comunas de Santiago.
La causa principal de la contaminación acústica es la actividad humana: el transporte, la construcción de edificios y de obras públicas y la industria.
Gonzalo Guiloff, ingeniero civil en Sonido y Acústica de Degede Ingeniería, afirmó que "el impacto ambiental por ruido ocurre cuando los niveles aumentan y sobrepasan lo normal; el grado del impacto dependerá de la cantidad y composición de esos niveles extra".
En tanto, los efectos en la salud producidos por el impacto de la contaminación acústica son diversos. En el ser humano puede causar desde un leve dolor de cabeza hasta sordera, alteraciones sicológicas y estrés.
El doctor Carlos Celedón, jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explicó a Cooperativa.cl que "la suma de los factores contaminantes pueden producir enfermedades como la hipoacusia, inducida por el ruido, que lleva al deterioro del nervio auditivo y hasta la pérdida de la audición".
La hipoacusia se puede agrupar en tres categorías distintas: la socioacusia que corresponde al deterioro auditivo, provocado por la exposición a los ruidos de la vida cotidiana; el trauma acústico agudo, que se debe a un ruido intenso como una explosión y el trauma acústico crónico, causado por el ruido proveniente de trabajos en la industria.
En tanto, el especialista señala que las personas más propensas a sufrir a largo plazo daño auditivo son aquellas que están expuestos a niveles que superan los 70 decibeles durante ocho horas seguidas.
"Quienes deben cuidarse más son los jóvenes que escuchan música muy alta con audífonos por largo rato y los trabajadores de las construcción", afirmó el especialista
Además otras de las consecuencias más comunes en urbes como Santiago son insomnio y estrés, lo que normalmente redunda en una baja general de la calidad de vida.
¿Cuál es la normativa en Chile?
En la Región Metropolitana, la contaminación acústica es fundamentalmente provocada por fuentes móviles como transporte terrestre y aéreo y en segundo lugar por actividades recreacionales como discotecas, pubs, teatros, gimnasios, además de industrias, talleres, supermercados, templos religiosos, terminales de buses, faenas de construcción, edificios de residencia o de oficinas.
En el ámbito de la fiscalización de fuentes fijas, la Seremi de Salud RM interviene en el tema de ruido a través del Ministerio Secretaría de la Presidencia (Minsegpres), que establece límites máximos permisibles para ruidos molestos generados por fuentes fijas.
También el Ministerio de Salud determina regulaciones sobre los agentes contaminantes que puedan tener un efecto nocivo en la salud de los trabajadores, como es el caso del ruido.
En tanto, la Seremi de Salud, a través del área de acústica ambiental, se preocupa de atender denuncias de la comunidad, tanto diurnas como nocturnas. (Cooperativa.cl)
