Entre el ocho por ciento y el 10 por ciento de las mujeres embarazadas en Latinoamérica sufre de preeclampsia y es la primera causa de muerte materna en la región, según la Organización Mundial de Salud (OMS).
La preeclampsia, también conocida como toxemia, es un extraño síndrome que se caracteriza por el incremento de la presión arterial durante el embarazo.
Su desarrollo está asociado a la proteinuria, es decir la presencia de niveles elevados de proteínas en la orina; y su aparición suele darse por lo general pasadas las 20 semanas de gestación (quinto mes).
De acuerdo con los especialistas, se trata de una de las complicaciones más graves durante el embarazo, pues puede provocar partos prematuros, la disminución del crecimiento fetal o la muerte de la madre.
Entre sus principales síntomas se cuentan la presión arterial alta, la hinchazón en la cara, las piernas y las manos y el aumento repentino de peso, entre otros. También es factible que se registren intensos dolores de cabeza, mareos, molestias estomacales y visión borrosa.
"Si bien en los últimos años se ha adelantado mucho en el conocimiento de esta enfermedad, aún no se sabe cuál es la verdadera causa que la produce", explica Ernesto Beruti, jefe del servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Austral, en Argentina.
"Sin embargo, la principal hipótesis señala que sería la consecuencia de una alteración de las arterias espiraladas maternas, que se encuentran en la pared del útero y que determina un aumento de la resistencia a ese nivel, lo cual resulta en una disminución del flujo sanguíneo desde la placenta hacia el bebé", añadió el especialista.
Recientemente, un grupo conformado por investigadores de diversos países publicó en la revista Nature un estudio en el cual se esboza que la causa de las alteraciones vasculares de la placenta que se advierten como consecuencia del desarrollo de la preeclampsia podría ser el déficit de una enzima, la catecol-O-metiltransferasa. (Agencias)