Científicos descubrieron la fórmula para rejuvenecer fibras musculares
A través de la regeneración del tejido con células madre, la musculatura de un hombre de 75 años podría repararse tan rápido como la de uno de 25.
A través de la regeneración del tejido con células madre, la musculatura de un hombre de 75 años podría repararse tan rápido como la de uno de 25.
Científicos de la Universidad de California, en Estados Unidos, afirmaron haber encontrado la forma de restaurar y rejuvenecer las fibras musculares.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista Nature da cuenta de un trabajo experimental con ratones en los que, manipulando señales bioquímicas, incrementaron la habilidad de las células madre para reparar el tejido dañado.
La investigación del equipo se basó en las células madre adultas, que juegan un papel clave al ayudar a reparar las células maduras y diferenciadas que conforman el tejido.
La investigación aumenta las esperanzas de encontrar nuevos tratamientos para enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, como el Alzheimer y el Parkinson.
"Hemos dado un paso más hacia el punto de intervención para rejuvenecer las células madre del mismo cuerpo de modo de evitar el padecimiento de algunas de estas enfermedades", dijo Morgan Carlson, uno de los integrantes del equipo.
"Estamos más cerca del punto de intervención donde el cuerpo puede rejuvenecer sus propias células madre", agrega.
El trabajo de las células madre
Los investigadores lograron identificar dos vías regulatorias que controlan la eficiencia de este trabajo reparador a cargo de las células madre.
A partir de esto, pudieron modificar la forma en que estas células reaccionan a aquellas señales bioquímicas para revitalizar la capacidad del tejido muscular en ratones viejos, que lograron repararse casi tan bien como los músculos de roedores mucho más jóvenes.
Los científicos compararon así la capacidad de regeneración muscular un ratón de dos años (equiparable a entre 75 y 85 años de edad en los humanos) y la de otro de dos meses (equivalente a una edad humana de entre 20 y 25 años).
Como esperaban, encontraron que los músculos de los roedores jóvenes rápidamente reemplazaban las células dañadas con otras nuevas y saludables, mientras que los de animales de más edad quedaban llenas de cicatrices. (Agencias)