Mitos y verdades sobre las competencias en los Juegos Olímpicos
La actividad sexual no debería disminuir física o sicológicamente el rendimiento.
Las condiciones climáticas y la contaminación afectan la productividad deportiva.
La actividad sexual no debería disminuir física o sicológicamente el rendimiento.
Las condiciones climáticas y la contaminación afectan la productividad deportiva.
Este viernes 8 de agosto se inauguran los Juegos Olímpicos Beijing 2008. Durante tres semanas intensas, deportistas de todo el mundo lucharán por una medalla, escenario que médicos especialistas del Hospital Clínico de la Universidad Católica aprovecharon para develar mitos y verdades en relación a su rendimiento, fisiología, prohibiciones, dopaje y alimentación, entre otras.
Las condiciones climáticas afectan el rendimiento deportivo, en particular la altura y el calor y en menor grado el frío y la contaminación ambiental.
La actividad sexual normal, si está dentro de las conductas habituales, no debería disminuir física o sicológicamente el rendimiento.
El factor genético es importante en la práctica deportiva, ya que las habilidades físicas básicas tienen un componente hereditario. Por ejemplo, en el tipo de fibras musculares rápidas o lentas, influye no sólo la raza, sino variedades de éstas. Así los individuos de raza negra son más rápidos y resistentes.
La contextura atlética responde sólo al somatotipo o composición corporal, pero no es necesariamente el reflejo de sus capacidades físicas y habilidades técnicas, que dependen, entre otros factores de la genética y el entrenamiento.
La variable fisiológica más importante depende de cada disciplina deportiva. Por ejemplo, en las pruebas como la maratón será el consumo de oxigeno máximo y el reflejo de la capacidad aeróbica. Por el contrario, en las pruebas de velocidad, esto es irrelevante.
El concepto clásico de dopaje se refiere a la utilización de algún método "artificial" para mejorar el rendimiento deportivo, vulnerando la ética deportiva y la igualdad de posibilidades en una competencia.
Existen diferentes categorías: anabolizantes; hormonas y sustancias afines; agonistas beta; antagonistas y modulares hormonales; diuréticos y agentes enmascarantes; aumento de la transferencia de oxigeno y doping genético.
Entre hombres y mujeres existen diferencias fisiológicas y antropométricas que favorecen el rendimiento físico masculino en casi todas las disciplinas. Las deportistas están en desventajas al tener menor consumo de oxigeno, menor masa muscular y, como resultante, menor fuerza, ángulo de cadera y rodillas más pequeñas y mayor porcentaje de masa grasa, entre otras.
Dependerá del tipo de deporte y su duración, pero se debe tener como bases fundamentales hidratos de carbono complejos y adecuada hidratación. Las grasas, alimentos o aliños productores de gases deben ser restringidos, al igual que los alimentos que tengan mayor cantidad de residuos. Las proteínas son importantes en la fase de entrenamiento.
Las lesiones más frecuentes en estos deportes son las lesiones por sobreuso, es decir, por exceso de cargas sobre músculos, tendones y articulaciones, y algunas lesiones traumáticas.
En términos generales se puede aconsejar: optima hidratación y dieta liviana que permita recuperar depósitos de energía; actividad física liviana como elongación y trote suave; sesiones de masaje, jacuzzi o técnicas similares y respetar horas de descanso y sueño.