El parlamentario PPD comentó el proyecto que prohibe el acceso de los menores a títulos "excesivamente violentos".
Argumentan que el nivel de violencia al que están expuestos los menores podría afectar su desarrollo.
El senador PPD Eugenio Tuma reflexionó en torno al proyecto de ley que busca prohibir el acceso de los menores a videojuegos "excesivamente violentos", momento en el que expresó que no comprende que "resulte entretenida tanta violencia".
Fueron títulos como " GTA (Grand Theft Auto) San Andreas" o "Resident Evil 4" los que alarmaron a los parlamentarios y se desarrolló la normativa que busca imponer la restricción de comercializar este tipo de juegos a menores de 18 años.
Entre los argumentos figura el hecho de que el nivel de violencia al que están expuestos los menores de edad podría condicionar el desarrollo apropiado de su personalidad y en ciertos casos, que busquen imitar lo que hacen los protagonistas de las aventuras.
Tuma contó a The Clinic su experiencia propia en torno "GTA" e indicó que ha visto a su hijo "jugando un asunto donde aparece un joven que es un delincuente. Se acerca a un auto, golpea al conductor y se lo roba. Después dispara, mata y atropella. Todo esto con un realismo terrible, en que salta la sangre por toda la pantalla".
"En el video, se ve que el delincuente es muy hábil, mientras los policías son todos tontos. Eso termina estimulando un comportamiento que puede ser distorsionador para la formación de un joven", agregó.
En ese sentido y en cuanto a la formación de los pequeños es que se está impulsando la legislación, ya que de acuerdo con Tuma, "no es admisible que se establezca al delincuente como un héroe".
"El caso de los menores es diferente"
Una de las ideas fundamentadas para establecer la regulación la venta de videojuegos es que se vea estas producciones en un símil con los filmes, en términos de calificación. Así, el Consejo de Calificación Cinematográfica sería dotado con mayores atribuciones para que fije un código con el que se comercialicen los títulos.
Tuma apuntó que "he visto juegos con un nivel de violencia tan intenso que superan a películas de guerra con sangre a borbotones. Ese jueguito del ladrón de autos es peor que Rambo".
La propuesta, también apoyada por Juan Pablo Letelier (PS), Andrés Zaldívar (DC), Jovino Novoa (UDI) y Jose García-Ruminot (RN), sugiere la instauración de una especie de "semáforo" que conste en las carátulas de los juegos para anunciar la calificación, en el que en los extremos: el rojo describe a los que son extremadamente violentos y el verde son aptos para todos.
Tuma defendió su apoyo a la iniciativa apuntando que "el hecho de ser progresista y de izquierda no significa que vamos a crear una sociedad donde no se prevengan situaciones que puedan distorsionar la formación de un niño. La derecha es muy prohibitiva en las libertades individuales y yo no estoy de acuerdo con ese tipo de iniciativas en general, pero en el caso de los menores es diferente".
