Carlos Silva arriesga una pena de entre 10 años y un día hasta presidio perpetuo.
El imputado permanece internado en la Clínica Indisa, donde se realizó la audiencia.
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| El sujeto fue formalizado en la Clínica Indisa. (Foto: UPI). |
Carlos Silva, el sujeto acusado de apuñalar a su ex mujer y luego hacer explotar su casa en Buin será investigado por homicidio calificado e incendio, tras la audiencia de formalización que se realizó en la Clínica Indisa, lugar donde se encuentra internado.
Silva quedó en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación, cuyo plazo fue fijado en 120 días, como señaló el fiscal del caso, Claudio Ciudad.
"Queda en calidad de preso, está en prisión preventiva y quedó bajo custodia de Gendarmería en este establecimiento hospitalario hasta que pueda ser trasladado a otro", sostuvo.
El sujeto resultó quemado cuando durante la noche del martes apuñaló a su ex esposa Olga Huerta, de 45 años, y luego hizo explotar la casa con la mujer aún viva adentro, desde donde alcanzaron a huir los tres hijos.
Actualmente está fuera de riesgo vital internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro médico, por lo cual fue formalizado al interior del recinto. "Está consciente, está orientado y no habría inconveniente para que pudiera recibir una información de ese tipo, está en condiciones mentales de saber lo que se le está informando. El puede hablar, pero no está muy comunicativo", explicó el jefe de la unidad, Sebastián Ugarte.
Silva será sometido a un aseo quirúrgico, luego de que los especialistas descartaran compromiso de las vías aéreas.
Según los datos recabados por la Fiscalía, la víctima fatal habría presentado hace cinco años una denuncia en contra de Silva por amenaza, pero después de un año se retractó.
Sin embargo, los antecedentes indican que el sujeto tenía un comportamiento habitualmente violento con la Olga Huerta.
Según la sicóloga especialista en violencia intrafamiliar y consultora de la Corporación Domos Ivonne Fernández, muchas de las mujeres víctimas desisten a las denuncias ante el escaso apoyo que el sistema público les otorga.
"Muchas veces entran en un sistema que las obliga a entrar a un engranaje de proceso judicial donde no están preparadas, por ejemplo, donde tienen que ir con abogado, donde tienen que presentar pruebas, donde tienen que probar que lo que está señalando es un hecho cierto, la necesidad primordial se desdibuja para los sistemas que son seguridad y protección", precisó.
Para la directora de la Corporación de Asistencia Judicial, Alejandra Krauss, otro de los problemas que normalmente deben enfrentar las mujeres víctimas de violencia es que tras presentar la denuncia y obtener medidas cautelares, no hay un seguimiento efectivo para que estas se cumplan.
