Rafael Nadal teme al ambiente que tendrá la final de Copa Davis: "Si no se puede jugar, habrá que irse"
El español se mostró preocupado por el duro clima que encontrará el equipo español en la serie que comienza este viernes en Argentina.
El español se mostró preocupado por el duro clima que encontrará el equipo español en la serie que comienza este viernes en Argentina.
El tenista español Rafael Nadal se mostró preocupado por el ambiente que puede encontrar el cuadro de su país en la serie ante Argentina, en la final de la Copa Davis, y señaló que si "no se puede jugar, habrá que irse" y no disputar los compromisos que comenzarán a disputarse desde este viernes en la ciudad de Mar del Plata.
Nadal, quien se encuentra en su país recuperándose de una inflamación en el tendón cuadricipital de la rodilla derecha, mientras los jugadores españoles se preparan para vivir un fuerte ambiente en contra desde las tribunas, tuvo que escuchar, hace casi dos meses, como Juan Martín Del Potro decía, en un momento de euforia: "A Nadal le vamos a sacar los calzones del orto".
El tenista argentino habló posteriormente con el manacorí para aclarar la frase.
"Con él no tengo ningún problema. Hemos hablado en privado y lo que dijo no era más que una broma", reflexionó el número uno del mundo. "Rafa es amigo mío, todo un número uno dentro y fuera de la cancha, y entendió mi explicación. Está claro que me equivoqué en lo que dije", matizó Del Potro para que la cosa no pasara a mayores.
La cordialidad entre la Armada española y la argentina parece difícil que se viva esta semana en las gradas del Islas Malvinas de Mar del Plata.
La afición local quiere la primera Copa Davis de la historia, tras dos intentos fallidos, y amenazan con pronunciarse entre saques y puntos. El último en sufrir las iras del público bonaerense fue el ruso Igor Andreev, que en la semifinal con Del Potro -en la que estaba de juez árbitro el español Enrique Molina- no paró de recibir insultos, que entendía por su pasado en la escuela de Francisco Altur en Valencia.
"Se está hablando mucho del ambiente, pero no hay que olvidar que es sólo un partido de tenis. La ITF debe poner los límites y, si no se puede jugar, lo que hay que hacer es irse de la pista. Yo no estoy de acuerdo con aquello de lograr la victoria a cualquier precio", apunta Nadal, que tendrá que escuchar muy de cerca los gritos de Diego Maradona, hincha incondicional del equipo argentino.
"Maradona puede animar todo lo que quiera. Sólo se pide que haya respeto hacia los jugadores. Yo admiro ese clima tan favorable a los suyos pero los tenistas argentinos tienen que hacer entender a su gente que se trata de un espectáculo", acotó.