Reinaldo Sánchez solicitará a la Conmebol que analice la denuncia hecha por el diario El País, según la cual personeros uruguayos intentaron manejar el resultado del duelo clasificatorio a Japón-Corea 2002.
La denuncia realizada por el diario El País de Montevideo, que el sábado destapó que el encuentro en que Chile cayó por 1-0 ante Colombia en el Estadio Nacional por las clasificatorias al Mundial de Japón y Corea del Sur 2002 trató de ser arreglado desde el lado uruguayo, despertó la molestia en la ANFP.
Luego de enterarse de que el árbitro del duelo, el uruguayo Gustavo Gallesio, habría sido contactado para llevar el resultado a un empate que favoreciera las aspiraciones "charrúas", el presidente del fútbol chileno, Reinaldo Sánchez, anunció que se solicitará una investigación formal a la Conmebol.
"Se trata de una denuncia grave y nosotros obviamente pediremos a la Conmebol que se efectúe una investigación de estos hechos", señaló el presidente de la ANFP al diario La Tercera, aunque recordó que Chile siempre tiene una base endeble a la hora de pedir explicaciones.
"En estas instancias hay que tener mucho cuidado, porque lamentablemente los chilenos no estamos invictos en esta materia. Cuando reclamamos, siempre nos enrostran la vergüenza del Maracaná", sostuvo.
Todo se destapó el sábado cuando el suplemento "Qué Pasa" que edita el diario El País de Montevideo publicó un extenso reportaje sobre las anomalías en los arbitrajes del fútbol uruguayo, incluyendo el supuesto intento de arreglo en el duelo que Chile y Colombia disputaron el 2 de septiembre de 2000 en el Estadio Nacional.
Según la investigación, el juez del partido, Gustavo Gallesio, fue "invitado" por su cuarto árbitro Daniel Bello -tras recibir una llamada telefónica- a intervenir para que el marcador finalizara empatado y así favoreciera las aspiraciones de los "charrúas".
Ante este hecho, Gallesio relató que "le contesté (a Bello) en términos muy groseros que la próxima vez que hablase de algo así se le iban a caer todos los dientes", para dejar en claro que no se prestó para tal situación.
Colombia ganó 1-0 con una chilenita de Jairo Castillo en el minuto 67 y el árbitro le anuló un gol a Marcelo Salas que habría significado la igualdad.
Cuando el juez regresó a Montevideo, sostuvo que le comentó a algunos cercanos que "había arbitrado el último partido de mi vida por una eliminatoria. Y así fue". Dos semanas después, Gallesio perdió su condición de árbitro internacional, aunque posteriormente la recuperó.
El reportaje de El País relata una serie de casos en que árbitros "charrúas" aparecen involucrados en hechos sospechosos, pero aún así no se pudo comunicar con el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Eugenio Figueredo, para comentar esta delicada situación. (Agencias)
