Massimo Moratti sostuvo que la derrota ante Villarreal en la Champions fue inexplicable y vergonzosa, apuntando directamente como responsable al plantel que también integra el chileno David Pizarro.
Massimo Moratti, propietario del Inter de Milán y visiblemente molesto y decepcionado con la eliminación de la Liga de Campeones de su equipo ante Villarreal de España, no dudó este jueves en señalar que el técnico Roberto Mancini se vio "traicionado por los jugadores".
"Desde luego, la eliminación no ha sido un éxito para Mancini, que puso toda la voluntad y la capacidad. El fue también traicionado por los jugadores. En el fútbol es fácil buscar el objetivo, pero es muy difícil entender todos los mecanismos", dijo el dueño del club donde milita el volante chileno David Pizarro, quien estuvo en la banca ante Villarreal.
El empresario, que primero consideró al brasileño Adriano como "un punto fijo" para el futuro de Inter, luego no dudó en reconocer que no sabe cuál será el resto de los respaldados: "A partir de mi mismo, y a todos los restantes".
"La derrota ante Villarreal fue inexplicable y algo inesperado. Tienen razón los aficionados en enfadarse, pues hicieron centenares de kilómetros (viaje a Villarreal) para ser felices y, después, vieron lo que aconteció", apuntó.
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"Me parece extraño. Disputamos un partido malísimo, inexplicable. No es una jornada como para sentirse orgullosos de ser interistas. Las desilusiones son fuertes. Hay quien no me desilusionó, que lo hizo bien; pero otros, en cambio, no", señaló.
Para Moratti la desilusión de la eliminación de la Liga de Campeones es mayor ya que, según dice, "debía ser una campaña en la que se tenía que ganar algo de importante. Las premisas estaban todas, el club ayudó con todos sus elementos al máximo a los jugadores y, en cambio, no han ido bien las cosas".
"No es fácil reaccionar. Pero en estos momentos se debe entender qué es lo mejor: si tirar todo, lo que no creo, si reconstruir, si no creer más, o seguir creyendo", añadió un triste Moratti. (EFE)
