Tras ser presentado oficialmente como refuerzo "merengue", el delantero brasileño aseguró que quiere transformarse en "uno de los mejores jugadores del mundo" junto al equipo madridista.
Tras superar con éxito el reconocimiento médico y desatar la euforia en el Estadio "Santiago Bernabéu" con sus primeras piruetas futbolísticas ante más de 5.000 enfervorizados hinchas, el delantero brasileño Robson de Souza, Robinho, se trazó los más altos objetivos con la camiseta "merengue", donde tendrá la responsabilidad de cargar con el 10 en su espalda.
"Mi primer objetivo es ser campeón con Real Madrid, ayudar para lograr todos los títulos a los que aspira, jugar bien y convertirme en uno de los mejores jugadores del mundo. Quiero construir historia en el club", señaló el jugador proveniente de Santos, que este viernes aterrizó en la capital española y ya cumplió con todos los trámites para convertirse en el 15º brasileño en la historia del club.
Robinho apareció radiante en la sala de prensa del "Santiago Bernabéu", y señaló que espera devolver sobre el campo todo el cariño que está recibiendo, pese a las pocas horas que lleva en tierras españolas.
"Estaba muy ansioso por llegar a Madrid, sentí una felicidad muy grande al ver que desde el primer momento hubo muchos aficionados apoyándome, y espero devolver ese cariño a la afición con buen fútbol", afirmó.
"Estoy contento y satisfecho de llegar a Real Madrid, un equipo con jugadores excelentes, y de vestir esta camiseta de tanta tradición y títulos. Tengo calidad para ayudar al equipo, y sólo pienso en jugar bien", agregó.
Robinho heredará un dorsal 10 mítico para los brasileños y con peso en la historia de Real Madrid, cuyo último dueño fue el portugués Luis Figo, pero aseguró que no siente una presión mayor por ello: "Es un número importante, pero más es estar en Real Madrid", comentó.
El ex jugador de Santos se mostró llano a aceptar los grandes desafíos de un club que viene de dos años sin conseguir los logros trazados pese a contar con uno de los planteles más importantes del mundo, en especial porque -según recordó- viene de una selección brasileña donde la presión es la tónica.
"La presión es grande, pero llego de la selección brasileña donde también es enorme. Estoy habituado a ella, y tengo muchas ganas de jugar. Quiero ser titular, es difícil porque hay jugadores excelentes, internacionales, pero también lo es serlo con Brasil. Espero conseguir rápido ser titular", aseguró.
El delantero brasileño lamentó el no poder incorporarse antes a su nuevo equipo para comenzar la temporada en igualdad de condiciones que sus nuevos compañeros, pero le envió un mensaje al técnico Wanderley Luxemburgo: "Estoy en forma y preparado para debutar".
"Desde que llegó el interés de Real Madrid dejé claro que quería venir. Fue una negociación largan pero estoy muy tranquilo por cómo ocurrió todo. Quería venir antes, pero la demora en las negociaciones me lo impidió. Estoy en forma, y si el profesor Wanderlei me ve para debutar el domingo (como visita ante Cádiz) estoy preparado", anunció.
Robinho aspira a "transmitir magia en el campo" y desde su primer entrenamiento luchará por la titularidad sin pensar en los eventuales rivales que tiene en su puesto.
"Tengo que luchar por buscarme un cupo en el equipo, pero siempre, tanto en mi club como en la selección, trabajo con la mentalidad de ganarme la titularidad. Dependerá del profesor Luxemburgo", concluyó. (EFE)
