El francés Henri Michel manifestó que la confianza crece cada día al interior de su equipo, con el que espera llegar al máximo de sus condiciones para el debut del sábado 10 de junio ante Argentina.
El seleccionador de Costa de Marfil, el francés Henri Michel, aseguró que su escuadra no le tiene miedo a ningún equipo en el Mundial de Alemania 2006, y que la confianza se acrecentó después de los tres amistosos de preparación que disputaron -entre ellos un empate 1-1 ante Chile-, en los que no sufrieron derrotas.
A seis días de medirse con Argentina en el primer partido del Mundial (el 10 de junio en Hamburgo), el seleccionador marfileño se mostró confiado en sus hombres y aseguró que el ritmo de competición "está aumentando día a día".
"Hemos hecho lo que debíamos en la preparación. No nos hemos equivocado y no hay lesionados graves. Por el momento, estamos en el plazo previsto. Nos quedan seis días para afinar todo y llegar con el máximo de oportunidades el sábado contra Argentina", manifestó el DT.
Costa de Marfil cerró su serie de partidos de preparación el domingo con una victoria sobre Eslovenia (3-0), tras haber empatado ante Suiza (1-1) y cosechar un 1-1 frente a Chile el pasado 30 de mayo en Vittel, Francia.
Michel indicó que trabaja para que sus jugadores "no salten al césped con miedo contra ningún rival", y que el objetivo es que tengan "la mayor confianza posible en sus posibilidades cuando entren a la cancha el día D".
"Será el primer partido del Mundial para los jugadores y es necesario que lleguen confiados en sus medios y, a partir de ahí, hacer su mejor fútbol. Será el terreno el que decida", aseguró.
El estratega negó que tenga decidido ya el equipo titular con el que afrontará la competición, porque a su juicio lo más importante es "mantener a los 23 jugadores con ganas de hacer algo importante en el Mundial".
Además, Michel salió al paso de las inquietudes que despertó la defensa marfileña durante la pasada Copa Africa, y aseguró que esa línea del juego no le provoca una preocupación particular, mientras en los equipos rivales en el Grupo C, como Argentina, preocupa el excesivo juego brusco que mostraron los jugadores africanos durante sus últimos amistosos. (EFE)
