El tenista ruso, que espera a Chile en marzo para el match por primera ronda de la Copa Davis, aseguró que con su triunfo en Melbourne "comenzaré a creer más en mí mismo".
Tras ganar en Australia este domingo el segundo Grand Slam de su carrera, el tenista ruso Marat Safin (4º) afirmó que todavía no asimila la victoria sobre Lleyton Hewitt, aunque cree que le servirá para fortalecer su moral.
"Este título me da confianza porque empiezo a creer que en mí mismo y en mi capacidad. He estado trabajando muy duro con mi entrenador (el sueco Peter Lundgren) y él me hizo ver que soy capaz de llegar a un gran nivel y de ganar muchos títulos", sostuvo.
Quien será el primer singlista de Rusia en el match por Copa Davis ante Chile, admitió que todavía no estaba convencido de su triunfo.
"Quiero estar en mi habitación del hotel, pensar y darme cuenta que finalmente gané el Abierto de Australia, y que el trofeo es mío después de dos fracasos (en 2002 cayó ante el sueco Thomas Johansson y en 2004, ante el suizo Roger Federer). Realmente, aún es difícil creer que es mío", manifestó.
"En el primer set (que perdió 1-6) no hubo tenis realmente por mi parte. Estuve nervioso, pensando en las dos finales anteriores y no logré hacer nada. No me encontraba bien en la pista y tenía mucha presión sobre todo porque era la final", apuntó más tarde Safin.
"Pero a partir de la segunda manga, pese a estar 2-4 abajo en la cuenta, me tranquilicé, pude poner las cosas en su lugar y comencé a encontrar mi juego", explicó.
"El servicio es una parte importante de mi tenis, y cuando comencé a colocarlo, las cosas cambiaron a mi favor", añadió el ruso que conectó 18 aces.
Safin, ganador del US Open en 2000, consideró que el título de Australia "es más importante para mí porque en aquel momento nadie esperaba nada de mí. Fue una final un poco rara, la primera de un Grand Slam en mi carrera, y ganar a Sampras fue casi como un error", bromeó.
"Y aquí tuve que trabajar dos semanas, en particular la final contra Hewitt y superar una gran presión", completó.
Safin, vencedor del número uno del mundo Roger Federer en las semifinales del Abierto australiano, comparó después el tenis del suizo con el de Hewitt.
"Son dos formas diferentes de jugar al tenis. Contra Federer no tienes tanta presión como contra Hewitt", aseveró.
El australiano Lleyton Hewitt (3º), por su parte, señaló que estaba orgulloso de su actuación ante Safin, tanto así que podía caminar con la cabeza bien alta, pese a la derrota.
"El partido no lo perdí yo, lo ganó él (Safin). Durante todo el torneo había lógicamente una gran expectación y cada encuentro fue como una final y creo que lo manejé bastante bien. Hice todo el trabajo por lo que puedo salir con la frente en alto", manifestó.
"No sentí la presión nunca por tanta expectación. Estoy seguro que en unos días miraré hacia atrás y me daré cuenta que fue una actuación increíble. No tengo remordimientos porque di todo de mí en este torneo, pero soy humano y me siento frustrado", agregó a continuación.
"Estar tan cerca, luchar tan duro y encontrarte con esto es duro de aceptar", reconoció después, restando importancia a la "maldición" del tenis australiano, que no festeja un triunfo de los suyos en Melbourne desde 1976.
Hewitt, posteriormente, llenó de elogios a Safin, cuyo tenis catalogó de "muy poderoso. Puede situarse a dos o tres metros de la línea de fondo y te mantiene luchando en todo momento para intentar conseguir devolver la bola, de tal manera que no te lo pone fácil nunca".
"Es un jugador impresionante, incluso cuando yo estaba por delante sentía que él podía reaccionar. No jugué tan mal, él fue demasiado bueno", agregó el oceánico, quien en la final sintió el rigor de las dos intensas semanas que tuvo en Melbourne.
"Yo estaba algo cansado y mis piernas estaban algo doloridas durante la final. Estuve jugando con dolor desde la pasada semana", recordó Hewitt. (EFE)
