La estadounidense se tomó revancha de la final perdida en Wimbledon, y este jueves batió a la rusa por 2-6, 7-5 y 8-6. Su rival en la lucha por el título será su compatriota Lindsay Davenport.
La tenista estadounidense Serena Williams (7º de la WTA) sacó a relucir su mejor nivel y logró su ansiada revancha ante la rusa Maria Sharapova (4º), a quien derrotó por 2-6, 7-5 y 8-6 para instalarse en la final del Abierto de Australia, donde enfrentará a su compatriota Lindsay Davenport (1º).
La norteamericana necesitó de dos horas y 39 minutos para batir a la europea, en un triunfo que le permitió dejar atrás la pesadilla que significó Sharapova en los últimos encuentros, quien se impuso en la final de Wimbledon y del Masters de Houston 2004.
En su regreso a Melbourne Park, tras perderse la pasada edición luego de una operación en la rodilla que la tuvo alejada de las pistas durante ocho meses, Serena dejó a un lado las vacilaciones que la tuvieron a tres puntos de perder el encuentro, y ahora tendrá una gran oportunidad para repetir el título que obtuvo en 2003.
Sharapova llegó a quedar en ventaja por 5-4 en el tercer set con un triple match point, pero desperdició la primera con una derecha larga, y su oponente neutralizó las dos siguientes, logró quebrar para dejar la cuenta 5-5 y luego tomó la ventaja.
La rusa logró mantener su saque tras verse abajo por 15-40, e incluso tuvo tres oportunidades de quebrar en el siguiente, pero fue Serena la que ganó el juego 7-6 y en el 14º game se la jugó en un revés profundo que cristalizó su victoria.
El partido estuvo marcado por el enorme número de errores no forzados de ambas, 51 de Maria y 53 de Serena, y sobre todo por el volumen de los cada vez más potentes chillidos de la rusa en cada golpe.
Finalmente Serena Williams aseguró una trabajada victoria que le permitió alcanzar su novena final en un Grand Slam, para buscar el séptimo título en un torneo de este nivel y el 26º de su carrera.
La tarea no será fácil ya que al frente tendrá a su compatriota Lindsay Davenport (1º), quien batió a la francesa Nathalie Dechy (25º) por 2-6, 7-6 (5) y 6-4 en dos horas y cuatro minutos, después de estar a solo dos puntos de la derrota.
La actual número uno del mundo disputará por segunda vez en su carrera la final del Abierto de Australia, certamen que ya ganó en 2000. (EFE)
