El número dos de Chile logró la primera victoria de su periplo por el cemento norteamericano al superar con muchos problemas al israelí Andy Ram. En octavos de final chocará frente al rumano Victor Hanescu.
Sin mayores demostraciones de virtuosismo y sufriendo en extremo, el tenista chileno Nicolás Massú (58º de la ATP) logró ante el israelí Andy Ram (454º) un primer triunfo en su periplo por los torneos sobre pistas de cemento en Norteamérica.
Massú, séptimo cabeza de serie y libre en primera fase, se impuso con muchas dificultades a Ram por 6-4, 5-7 y 7-5, avanzando a los octavos de final del ATP de New Haven (Estados Unidos), donde jugará este jueves frente al rumano Victor Hanescu (47º).
El viñamarino espantó los malos resultados, tras caer en sus estrenos en los torneos de Washington, Montreal y Cincinnati, pero mantuvo las dudas sobre su nivel al complicarse en demasía ante un jugador que habitualmente compite en el circuito de futuros y challengers.
Fueron dos horas y 15 minutos los que necesitó el doble campeón olímpico para obtener su primera victoria desde que derrotó el pasado 29 de julio al ecuatoriano Nicolás Lapentti en los cuartos de final de Kitzbühel. Además, es su segundo triunfo de la temporada en pistas duras, luego que en el lejano enero batió al francés Antony Dupuis en el Abierto de Australia.
Este miércoles, Massú arrancó con un rendimiento dentro de lo esperado al quebrar en el primer game, mantener con algunas zozobras su servicio y llevarse el parcial inaugural por 6-4.
En el segundo capítulo pasó lo mismo. El viñamarino vulneró el saque de su rival en el inicio, pero en el noveno juego tuvo una primera crisis. Massú desaprovechó dos puntos de partido, cedió su saque, Ram igualó 5-5 y le volvió a quebrar en el undécimo game para imponerse por 7-5.
En el tercer capítulo la situación adquirió tono de tragedia para el chileno, quien quebró el cuarto juego, con ventaja de 5-4 sirvió para sellar el triunfo, cayó en las mismas desconcentraciones y vio como le empataron 5-5.
Cuando se pensó en lo peor, el número dos de Chile sacó fuerzas de flaqueza para devolver la ruptura y luego estampar un 7-5 con mucho esfuerzo... excesivo para tener al frente al 454º del mundo, pero acorde a la realidad que Massú vive hoy en día. (Cooperativa.cl)
