El número dos del mundo nuevamente frustró las aspiraciones del suizo Roger Federer, tras vencerlo por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (4). El español logró su segunda corona seguida en París y su 60ª victoria consecutiva sobre arcilla.
Rafael Nadal (2º) sigue siendo invencible en arcilla. Este domingo el español lo demostró con un contundente triunfo sobre el suizo Roger Federer, número uno del mundo, por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (4), que le significó ganar por segunda vez consecutiva el título de Roland Garros.
En tres horas y dos minutos, el oriundo de Manacor frustró el sueño de Federer de conquistar su primer Grand Slam de arcilla y de paso extendió a la impresionante cifra de 60 victorias seguidas su hegemonía sobre tierra batida, además de superar a su oponente por sexta ocasión en siete enfrentamientos.
Nadal no dejó dudas de su predominio, porque fue capaz de sobreponerse a un inicio demoledor del helvético, quien entró decidido a vencer y rápidamente se puso 4-0 en la manga inicial al encadenar dos quiebres, en el segundo y cuarto juego.
La diferencia fue insalvable para el ibérico, que vio a su rival llevarse el primer capítulo por 6-1 en 37 minutos.
Federer jugaba muy bien, pero no tuvo consistencia. Al comenzar el segundo set cometió errores y eso abrió al puerta para la arremetida de Nadal. Y si el anterior parcial había sido fácil para el suizo, éste lo fue para el hispano, quien le devolvió la mano y también con un 6-1 igualó la cuenta, después de 33'.
La caída fue un duro golpe para el líder de la clasificación ATP que lo empezó a desmoronar poco a poco. La tercera manga empezó pareja, pero el equilibrio duró sólo hasta el quinto game, cuando rompió el español, lo que fue suficiente para encaminarse a ganar el episodio, que finalmente fue por marcador de 6-4 en 55 minutos.
Nadal se agigantaba en la cancha y eso quedó de manifiesto con un quiebre de entrada en el cuarto set, pese a que el capítulo se abrió con los gritos de "Roger, Roger" en una muestra de que la mayoría del público asistente al court "Philippe Chatrier" estaba con el helvético.
Pero Federer no reaccionaba y sólo podía mantener el estrecho margen. Eso, hasta que llegó el décimo juego cuando por fin flaqueó el hispano por un instante, sirviendo 5-4 y con desventaja de 30-40. El dos del mundo trató de liquidar rápido para empatar el score, pero su tiro se fue visiblemente ancho y el suizo quebró para apuntar el 5-5.
Era la esperanza del número uno, pero ésta se esfumó al llegar al tie break, pues Nada fue mucho más sólido y con un 7-4, que cerró con una notable volea, concretó su nueva corona en el polvo de ladrillo de París.
Tras revolcarse en la arcilla, el flamante bicampeón comentó que "estoy muy contento porque empecé muy nervioso y Federer estaba jugando bien. Estaba siendo un buen partido y yo fallando muchísimo. Me ha dado mucha vida ganar el primer juego del segundo set y luego me he metido ya en el partido".
Nadal alcanzó el 17º trofeo de su carrera y el quinto de la temporada 2006. Además, impidió que Federer se convirtiera en el tercer jugador en la historia en ganar los cuatro Grand Slam de forma consecutiva, tal como lo hicieron el australiano Rod Laver (1962 y 1969) y el estadounidense Donald Budge (1938), y en el mismo año.
El suizo tendrá que esperar una nueva edición para sumar el único título "grande" que le falta del Grand Slam, para añadirse también al australiano Roy Emerson, al británico Fred Perry y al estadounidense Andre Agassi, quienes consiguieron ese hito, aunque en campañas diferentes. (Cooperativa.cl)
