Roger Federer logró la "inmortalidad" al conquistar Roland Garros

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Autor: Cooperativa.cl

El suizo se adueñó del único Grand Slam que le faltaba en su vitrina de 59 trofeos.

Venció con claridad al sueco Robin Soderling, verdugo de Fernando González, en la final parisina.

Con esto, prácticamente disipó dudas sobre su condición de mejor de la historia.

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Hace poco más cuatro meses, Roger Federer (2º) lloró amargamente en la cancha central del Melbourne Park, tras perder la final del Abierto de Australia ante Rafael Nadal (1º). Este domingo las lágrimas se repitieron en el rostro del suizo, pero esta vez el escenario y la razón de su emoción fueron distintas: en París, en el court "Philippe Chatrier", por la alegría de conquistar Roland Garros, el único Grand Slam que faltaba en su fenomenal vitrina de 59 títulos.

Discutir ahora que Federer es el mejor tenista de la historia obviamente se puede, pero los argumentos se agotan, sobre todo después que el helvético pagó su mayor deuda, sumar el "trofeo de los mosqueteros" a los del certamen oceánico, Wimbledon y del US Open.

Y lo hizo de manera contundente, arrasando con el sueco Robin Soderling (25º) -sí, el mismo que le ganó en semifinales a Fernando González (12º)- en una hora y 55 minutos, por 6-1, 7-6 (1) y 6-4.

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Roger Federer celebra eurórico su triunfo en París. (Foto: EFE)

Con una exhibición notable que dejó sin armas al escandinavo, el helvético agregó su decimocuarto Grand Slam para igualar el récord de Pete Sampras y con la gran opción de dejar atrás al estadounidense en su torneo favorito, en la "Catedral" del tenis, el césped londinense de Wimbledon.

Por lo pronto, Federer ya tiene algo más que Sampras, Roland Garros, algo que nunca pudo hacer el norteamericano, de quien era notoria su debilidad en arcilla.

 

La gran faena

El suizo ganó la final por presencia. Soderling pagó el precio de su inexperiencia en instancias similares y fue arrasado en el primer set. Federer quebró de entrada, repitió en el tercero y se dio el gusto de cerrar la manga inicial con otro rompimiento en apenas 23 minutos.

Fue entonces cuando el sueco se acordó que era finalista y que había dejado en el camino al mismísimo Nadal -el tetracampeón defensor- y a otros grandes jugadores como el ruso Nikolay Davydenko (10º) y el chileno González. Comenzó a meter su servicio y le dio pelea al suizo.

Pero a Federer nada lo perturbaba, ni siquiera el ingreso a la cancha de un fanático que se fue encima de él y trató de ponerle un gorro y una bufanda de FC Barcelona, cuando se disputaba el cuarto juego del segundo set.

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El momento anecdótico de la final de Roland Garros 2009. (Foto: EFE)

El camino a la gloria estaba trazado y aunque el segundo parcial se extendió al tie break, el desempate fue sólo otra ocasión para que el helvético demostrara su superioridad con un inapelable 7-1.

Las imágenes de su círculo íntimo, encabezado por su esposa, se reiteraban como una muestra de que el final feliz estaba cerca. Y Federer se encargó de confirmarlo con otro quiebre en el primer game.

El destino era inexorable y sirviendo el gran tenista suizo puso la firma a la copa, para ponerse de rodillas e iniciar un llanto que se prolongó por varios minutos, el llanto del campeón de Roland Garros.

 

De manos de otro grande

"Es un momento mágico", dijo Federer tras recibir el ansiado trofeo y cómo no si el encargado de entregarle la corona fue nada menos que Andre Agassi, quien hasta antes de este domingo era el último integrante del selecto grupo de ganadores de los cuatro Grand Slams.

De eso pasaron 10 años y ahora el Olimpo recibe orgulloso a Roger Federer. Los "chaqueteros" de siempre, dirán que el helvético ganó sólo porque Nadal ya había sido eliminado. Sin embargo, habrá que recordar que el suizo venció sobre tierra batida al español justo una semana antes de Roland Garros, en la final del Masters 1000 de Madrid, demostrando que sí podía derrotar al mallorquín en "su" polvo de ladrillo.

Ahora el desafío para el magistral tenista será dejar su marca como el máximo ganador de Grand Slams en Wimbledon, dentro de dos semanas. Mientras tanto, podrá seguir besando su codiciado trofeo parisino, tal como lo hizo una y otra vez este domingo.

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Una imagen que se repitió muchas veces. (Foto: EFE)

 

Vea el especial: Federer Campeón de Roland Garros

Roger Federer

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