Fue un triunfo complicado pero con mucha satisfacción el que obtuvo este sábado el tenista español Rafael Nadal (3º de la ATP), quien revirtió un mal inicio de compromiso, donde fue ampliamente superado por su compatriota Nicolás Almagro (35º), y después de un poco más de dos horas de juego el de Manacor inscribió su nombre en la final del Masters 1.000 de Madrid tras superar a su compatriota por 4-6, 6-2 y 6-2.
La alegría por acceder a una nueva final en polvo de ladrillo este año, se sumó a que el mallorquín volverá a convertirse en el dos del orbe el próximo lunes.
En la primera manga el de Almagro jugó a un gran nivel donde su primer servicio fue su aliado, ya que, el de Manacor no lo pudo contrarrestar.
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| El mallorquín buscará un nuevo título en polvo de ladrillo. (Foto:EFE) |
Además el de Murcia mostró un buen juego desde el fondo de la cancha con tiros muy potentes los cuales no tuvieron respuesta de Nadal en los primeros games, quien resignó la primera manga por 6-4.
El alza incontrarrestable de Nadal
En el segundo episodio apareció el Nadal inspirado de la semana. El mallorquín subió considerablemente su efectividad en el juego y paulatinamente comenzó a borrar de la cancha a su compatriota igualando el score al ganar por 6-2.
En la última manga, el tercer mejor jugador del mundo rápidamente se puso 3-0, demostrando su contundencia en tierra batida, ya que, terminó borrando de la cancha a Almagro quien sucumbió frente a su compatriota.
Con la cómoda ventaja inicial el de Manacor se dedicó a manejar el partido y un nuevo quiebre en el octavo juego le permitió cerrar el partido con un cómodo 6-2.
Ahora Nadal espera por Federer (1º) quien lo derrotó en la final de la edición anterior o por Ferrer (12º) en lo que puede ser una final española en el polvo de Madrid.