Javier Núñez, doctor en Economía de Oxford, resaltó que los casos en que los hijos más exitosos que sus padres son la mejor forma de disminuir la brecha de ingresos en nuestro país.
El académico de la Universidad de Chile Javier Núñez destacó a la movilidad social como una herramienta que no se ha explotado para atacar la desigualdad que existe en nuestro país y que se convirtió en parte del debate político de cara a las elecciones de diciembre próximo.
En entrevista con El Diario de Cooperativa explicó que, si bien en movilidad social –que definió como "el peso de la cuna" en el futuro económico de una persona- Chile actualmente es "colista de la tabla", al igual que en igualdad, en este primer concepto los patrones son crecientes.
Esto "principalmente sectores más jóvenes", que tienen mayor acceso a educación técnica y universitaria, lo que debería garantizar mejores ingresos. Sin embargo, reconoció que en el sistema de educación superior aún no hay suficiente transparencia sobre los reales campos laborales de las distintas carreras, aspecto que se debería mejorar para atacar la desigualdad social.
A pesar de esto, destacó que, la "evidencia dura" señala que una persona con educación superior gana en promedio cuatro veces más que alguien que sólo llega a Cuarto Medio.
El doctor de la Universidad de Oxford explicó que "la distribución de ingreso es un indicador que tiene algunas limitaciones porque tiene que ver con cosas que la gente escoge hacer. En cambio, la movilidad social es un concepto mucho más estrecho con el concepto de oportunidades y es por eso que está teniendo cada vez más importancia con respecto a la distribución de ingreso a secas".
Los ricos se creen de clase media
Núñez también apuntó al estudio que realizó sobre la percepción de la población sobre la distribución de ingreso, donde concluyó que los estratos altos tienen una "grave distorsión del Chile real".
Esto porque miembros del 10 por ciento más rico de la población, e incluso del cinco por ciento más acaudalado, se creen de clase media y afirman que este estrato gana en promedio un millón de pesos, aproximadamente tres veces más que en la realidad.
Esto, advirtió Núñez, tiene varios riesgos, porque significa que el grupo que se supone llamado a aportar con la lucha contra la pobreza, no sintoniza con la real "magnitud de la desigualdad en Chile".
Además, se sienten en posición de demandar beneficios que no les corresponden. "Las conexiones entre los distintos 'Chiles' es muy precaria", enfatizó.
La importancia de la educación entre cero y tres años
El académico indicó que otra herramienta que es de común conocimiento para atacar la pobreza es mejorar el "capital humano" a través de la Educación.
Núñez apuntó especialmente a la educación antes de la prebásica, entre cero y tres años.
"Tenemos que ver qué pasa al interior de los hogares, cuál es el rol que los padres están teniendo en estimulación de sus niños, qué pasa con la atención materno infantil en la salud pública. Ver qué pasa entre cero y tres, creo que es prioritario y es el próximo desafió que debiéramos tener, entre otros", concluyó. (Cooperativa.cl)
