La ex funcionaria contó cómo se "normalizaban" las deudas.
Bajo este sistema, "el cliente quedaba dos meses libre, pero caía nuevamente en mora", detalló.
Una ex ejecutiva de cobranzas reveló el origen de las malas prácticas crediticias en las que incurrió la empresa La Polar, asegurando que, las repactaciones unilaterales en las deudas de los clientes, se llevaban a cabo tras un proceso de "normalización".
La mujer, que trabajó durante 20 años en la empresa y que la dejó sólo hace algunos meses, relató a La Tercera que "el sistema era como una bicicleta, porque liberábamos a esos clientes. La reprogramación se podía hacer así: la primera cuota yo la podía dejar a 60 días, entonces el cliente quedaba dos meses libre, pero obviamente caía nuevamente en mora".
Ante esta situación, el usuario del crédito "ya no tenía una deuda de 100.000 pesos, sino que una de 300.000 porque con la renegociación se aplicaban intereses".
La ex funcionaria sostuvo que "al principio sólo lo hacíamos unos pocos, pero después de un tiempo todo el call center normalizaba clientes. Lo hacíamos dos horas al día durante la última quincena del mes".
"Partieron el 2003"Asimismo, detalló que "las repactaciones unilaterales partieron el 2003", y que desde ese entonces, "se normalizaba a los (clientes) que tenían una morosidad de entre 180 y 240 días".
La mujer aseguró que antes de trabajar "normalizando" las deudas operaba a diario telefónicamente con los clientes, pero que durante su estadía en La Polar se convirtió en una de las seleccionadas para efectuar este proceso.
"Normalizábamos cuando se hablaba de que el volumen de provisiones era muy alto. Entonces nosotros teníamos que liberar. ¿De qué manera? Bajando ese volumen", y ahí "la orden era dada a través de un parlante por los supervisores: Desconéctense y empiecen a normalizar", finalizó.
Este domingo, el ex presidente y director de La Polar Pablo Alcalde aseguró en entrevista con El Mercurio que "la información que fluyó hacia arriba no fue la adecuada para tomar las mejores decisiones".
Consultado por sus responsabilidad en el caso, Alcalde indicó que "puedo ser estúpido pero no delincuente", resaltando que "tenía un equipo de gente y nunca tuuve ningún motivo para desconfiar de ellos".
