El empresario Alfredo Ovalle Rodríguez, ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), negó haber evadido impuestos a través de paraísos fiscales, luego de que su nombre apareciera mencionado en la arista chilena de la investigación del caso "Panama Papers".
Según información publicada el lunes por Ciper, medio nacional que participó en el proceso coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), Ovalle "montó una compleja estructura offshore en Panamá para administrar los capitales que generan sus inversiones en Chile, principalmente las relacionadas al grupo minero Las Cenizas".
El estudio de abogados "Mossack Fonseca fue el vehículo con el que Ovalle creó en 1987 la sociedad Sierra Leona, con domicilio en Panamá. Parte de las acciones de esa sociedad se emitieron al portador y otro tanto a nombre de otras dos compañías también registradas en ese país: Thames Global Corporation y Blue Hill Group Incorporated", señaló Ciper, detallando que "Sierra Leona es, a su vez, propietaria o tiene participación en una serie de empresas mineras, agrícolas y de inversiones en Chile de las que Ovalle es dueño".
"Alfredo Ovalle ha tomado todas las precauciones para mantener su identidad lo más desconectada de las entidades offshore que controla. La administración de Sierra Leona está en manos de un 'directorio pantalla' conformado por ejecutivos de la propia Mossack Fonseca. (...) Este directorio ficticio, con poderes para representar a la sociedad, recibe instrucciones de manera remota (por email) para formalizar en actas las decisiones que se toman en Chile respecto de reestructuraciones, aumentos de capital, apertura de cuentas bancarias y otras operaciones financieras", agregaba el medio de investigación.
"Estamos al día"
A través de la sección de cartas al director del diario La Tercera, el también ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería hizo sus descargos y aseguró estar "al día" con sus "obligaciones impositivas" en el país.
"Con ocasión de la crisis económica que afectó a Chile en los años ochenta algunas empresas donde participaba como accionista y administrador cayeron en quiebra. Esto dio lugar a procesos judiciales de los acreedores en mi contra, en todos los cuales fui completamente absuelto por la Corte Suprema de Justicia después de más de 15 años en los que, como es habitual en estos casos, me vi restringido de ser sujeto de crédito, adquirir bienes y poder actuar a mi nombre", señaló.
"Producto de esta situación, me vi en la necesidad de partir nuevamente, y para los efectos de poder reiniciar mi vida empresarial, debí hacerlo a través de una sociedad extranjera", argumentó Ovalle.
El ex dirigente gremial aseguró que "todas las utilidades de estos emprendimientos tributaron en Chile con el impuesto a la renta, y aquellas cantidades que se remesaron al exterior cumplieron con los deberes tributarios aplicables en Chile".
"Esta información está en conocimiento de las autoridades pertinentes de nuestro país y tanto mis empresas como yo estamos al día con nuestras obligaciones impositivas", finaliza la declaración.