La Corporación Nacional del Cobre (Codelco), afirmó a través de su presidente ejecutivo, José Pablo Arellano, que cumplirá con los compromisos adquiridos con sus clientes a pesar del derrumbe ocurrido en Chuquicamata.
El domingo 23 de julio un desprendimiento de roca de una de las paredes de la caverna donde operan las instalaciones de transferencia y correas del sistema de chancado del mineral, provocó una caída en la producción "significativa" que "alcanza a unas 900 toneladas de cobre fino al día", cifra cercana a un tercio de la producción diaria en la División Norte.
A esta situación se suma la posible huelga que enfrentará la mina La Escondida, donde trabajadores y la compañía no han podido llegar a un acuerdo en las negociaciones sindicales. Ambos hechos, de acuerdo a los analistas del sector, podrían llevar a una disminución en 10 por ciento de la producción mundial del metal rojo, del que Chile es el principal exportador.
Sin embargo, Arellano aseguro que ya están trabajando en "medidas paliativas para ir reanudando las faenas para que la pérdida sea la menor que seamos capaces de tener".
Además, recalcó que "tenemos material en proceso, stocks, de tal manera esto va a permitir responder a nuestros compromisos de venta y responder a los clientes, cuestión que es muy importante para una empresa como Codelco".
Sobre la situación de La Escondida, Arellano señaló que "hay que ver" qué sucede, por lo que "no corresponde especular".
Arellano añadió que sobre los bonos de producción que reciben los trabajadores de Codelco, en el caso de los operarios de Chuquicamata se está evaluando lo que sucederá con ese beneficio ante la disminución de la actividad producto del derrumbe. (Cooperativa.cl)