Al igual que sus símiles de Brent y Texas, la canasta de 11 tipos de crudo del cartel sigue batiendo sus propios valores históricos.
El precio del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) volvió a alcanzar una cota inédita al subir el pasado jueves hasta los 58,28 dólares por barril, superando en 98 centavos de dólar el récord alcanzado la jornada anterior, según calculó en Viena el secretariado de la organización.
Así, en dos sesiones consecutivas la cotización del barril (de 159 litros) de referencia de la OPEP, compuesto por 11 calidades de crudo, traspasó por primera vez el límite de los 57 dólares y la barrera de los 58 dólares.
El valor del jueves 11 de agosto es el sexto récord del mes, alcanzado en medio de un imparable encarecimiento del oro negro y sus derivados, que ha llevado al crudo de Brent, referencia para Europa, por encima de los 65 dólares; y al petróleo de Texas, transado en Estados Unidos, a superar los 66 dólares por barril.
El precio de la "canasta-OPEP" ha subido en más de ocho dólares, un seis por ciento, desde principios de mes, mientras que en lo que va de 2005 el encarecimiento acumulado supera un 58 por ciento.
Según los analistas, la tensión en los mercados mundiales del crudo está alimentada por la preocupación sobre si la producción global de crudo, y sobre todo si la capacidad mundial de refinamiento de productos derivados, podrá satisfacer a la creciente demanda en los próximos meses.
En la sesión de la víspera influyeron las nuevas estimaciones difundidas por la Agencia Internacional de Energía (AIE), que reforzaron la impresión de una oferta muy ajustada.
En especial, la AIE, que defiende los intereses energéticos de 26 naciones industrializadas, advirtió de que los países productores que no pertenecen a la OPEP, como Rusia, Noruega y México, bombearán 205.000 barriles menos que lo pronosticado anteriormente.
Este escenario atrae en masa a los especuladores en los mercados de futuros, donde los precios reaccionan de forma especialmente sensible a las noticias sobre conflictos geopolíticos y climáticos que afectan a las regiones petrolíferas.
Así, en los últimos días la muerte del rey Fahd de Arabia Saudí, las amenazas de atentados en ese reino -el mayor suministrador de crudo al mundo- y la reactivación por parte de Irán de su controvertido programa nuclear han atizado aún más las preocupaciones del mercado. (EFE)
