Guillermo Larraín destacó que hacer obligatoria la cotización a quienes trabajan con boletas de honorarios puede aumentar el "mercado negro".
El superintendente de AFP, Guillermo Larraín, destacó que la solución para mejorar la previsión de las cerca de un millón 800 mil personas, que, aproximadamente, trabajan con boletas de honorarios no es obligarlas a cotizar.
En el escenario actual del sistema previsional, el contrato fijo es más escaso que en el pasado, destacó el superintendente en diálogo con El Diario de Cooperativa.
Por esto, pasa a ser una preocupación principal la situación de las personas que no están obligadas a entregar ahorros para la previsión social. "Hay que ver que hacemos con ellos, porque si no cotizan, al final no van a tener una pensión", afirmó.
"Ahí hay gente que dice que lo que hay que hacer es obligar a esta gente a cotizar. Y nosotros no tenemos la idea de que esa sea la solución, porque hoy día en Chile hay mucha informalidad, hay mucho trabajo negro, por así decirlo", acaparando cerca del 25 por ciento del mercado laboral.
Bajo este argumento, "creemos que es un riesgo, sobre todo para los trabajadores más vulnerables de aquellos que boletean que nosotros los obliguemos a cotizar, porque eventualmente ellos pueden terminar trabajando en el (mercado) negro o subdeclarando y al final van a tener nuevamente el problema de haber acumulado poco ahorro previsional", explicó.
En tanto, sobre la posibilidad de establecer un subsidio para que todas las personas que sí cotizan puedan alcanzar la pensión mínima, Larraín destacó que "a la hora de gastar platas públicas hay harta imaginación".
Sin embargo, reconoció que la intervención de las arcas fiscales es una posibilidad, pero sólo una más para solucionar este problema.
