Pocos se fueron sin ver en acción al ícono del disco-funk.
Harry Wayne Casey se esforzó para igualar el recuerdo de 1981.
KC and the Sunshine Band, con casi una hora y 15 minutos de concierto, logró conquistar a la Quinta Vergara en la segunda noche de Viña 2009, aún cuando vocalmente el paso de los años hace mella en el líder del grupo, que con coros y una buena base rítmica deja a todos bailando.
Harry Wayne Casey repitió varias veces que tenía 58 años. Hace exactos 28 había debutado en ese mítico Viña 1981 y la diferencia se nota.
Pero Casey salva la noche rememorando éxitos que hicieron bailar a muchos o a los hijos de esos muchos gracias al revival de los 80 y, obviamente, a la entusiasta y constante arenga que el blondo "personaje mediático del momento" genera desde la primera fila.
Si se trata de cumplir, el escuchar "(Shake, shake, shake) Shake your booty", "Boggie shoes", "I'm your boggie man", "Keep it coming love" o "Please don't go" hace justamente eso.
Al final, la música es diversión y con esa medida, las dos antorchas y la Gaviota son correctas, pero es sabido que KC no volverá al estrellato con un disco de nuevas canciones: lo suyo es el recuerdo.
