El dúo de Pablo Zamora y Kurt Carrera no logró prender a la Quinta Vergara y abandonó el escenario en medio de pifias tras media hora de rutina.
Por Esteban Catalán Muñoz, enviado especial a Viña del Mar
La dupla humorística de Salomón y Tutu-Tutu fue, inesperadamente, la primera víctima del "monstruo" en esta versión festivalera, en una rutina que decayó progresivamente en medio de un arsenal de chistes gruesos de calibre y referencias faranduleras.
No fue un comienzo malo para la dupla de Pablo Zamora y Kurt Carrera -quienes en TV han mostrado versatilidad y capacidad de reinventarse-, hasta que una serie de bromas a la alcaldesa Virginia Reginato arrancaron algunas pifias y la rigidez se apoderó del dúo hasta el final.
La situación amagó un cambio cuando anunciaron su rutina más celebrada –"complete la oración"-, pero incluso ahí la incomodidad se hizo evidente, con el anaranjado profesor mandando a bailar a su compañero "hasta que el público se aburra", lo que terminó sonando a ironía a esas alturas de la rutina.
Pero más allá de la poca receptividad del público -o más bien paralelamente- la performance de Zamora y Carrera se cargó más de lo acostumbrado hacia el doble sentido, que progresivamente (y pese a la histórica buena recepción de ese recurso en el público nacional) fue aumentando el cansancio de la gente.
La rutina sólo se extendió por 30 minutos y sin ganas de más para ninguna de las dos partes -el propio Salomón cerró con "Hasta ahí no más fue"-, mostrando la inexperiencia del dúo con un público adverso y el efecto secundario del nerviosismo fuera de un estudio. (Cooperativa.cl)
