Cristián Henríquez, el hombre tras el borrachito, salió del personaje por primera vez, y en el escenario de Viña 2006 dedicó su triunfo a su madre, hospitalizada hace dos días, y a los cómicos nacionales.
Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl
La noche del lunes, el "monstruo" de la Quinta Vergara logró emocionar tanto a "Ruperto", que el personaje se mostró -por primera vez- con su identidad de Cristián Henríquez, un emocionado artista que dedicó el éxito logrado en el Festival a su madre, quien -dijo- está hospitalizada hace dos días.
Tras un bien logrado diálogo con Sergio Lagos, "Ruperto" sacó carcajadas en la Quinta, que estaba dispuesta a reír con el personaje que hace menos de seis meses debutó en la televisión.
Claro que la emoción de Henríquez, ya premiado con una Antorcha de Plata, una Antorcha de Oro y una Gaviota de Plata, obligo a que "Ruperto" pidiera "permiso" para dejar el personaje y dejar hablar a su creador.
"La verdad amigos, me van a disculpar un poco, porque no puedo hablar bien en este momento, estoy muy emocionado, quisiera darle las gracias a mi compañero 'Ruperto', que gracias a él estoy donde estoy", dijo un emocionado Henríquez.
El actor circense agregó que "la verdad es que quisiera aprovechar este momento tan especial, yo soy un persona muy joven, tengo 27 años de edad, y la verdad es que quisiera hacer un homenaje a esos grandes cómicos chilenos, como por ejemplo Eduardo Thompson, Jorge Franco, Guillermo Bruce, y a los que ya no están con nosotros, como Carlitos Helo, la verdad es que (son) grandes maestros y para mí están muy arriba. Y en especial quisiera agradecerles a todos ustedes, por haberme dado esa oportunidad de entrar a sus corazones, muchas gracias Chile, muchas gracias Viña del Mar, y será hasta un nueva oportunidad si Dios así lo quiere".
"También quiero agradecer, discúlpenme, pero esto no me lo puedo perder señores, discúlpenme. Quiero agradecerle a mi señora esposa que me ha apoyado siempre, a mi hermana, a mi familia, al circo chileno. Muchas gracias al circo chileno, a mis amigos, a mi equipo", sentenció.
"Y este triunfo se lo voy a dedicar en forma muy especial a mi madre que en estos momentos está hospitalizada, se me enfermó hace dos días y no pudo estar conmigo... para ti mamá", concluyó casi entre lágrimas y abrazado por Sergio Lagos.
La presentación de "Ruperto" sobre la Quinta tuvo como gran aliado a Sergio Lagos, quien desempeñó de forma impecable el rol de contraparte del borrachito, quien necesita un interlocutor para desarrollar los intencionadamente inentendibles díalogos que tanta risa causan entre la audiencia.
La rutina no fue muy novedosa, pues "Ruperto" no mostró cosas que no se hayan visto en el Festival de Olmué o en el programa "Morandé con Compañía", pero poco importa cuando se es el artista regalón del respetable.
Sin embargo, la historia circense de Henríquez sí logró sorprender a todos cuando con un par de telas descolgadas desde la parrilla de iluminación hizo acrobacias, luego del desafío de Lagos, quien inesperadamente se jugó por volar por la Quinta, e -incluso- luego "sufrió" cuando Henríquez lo tomó en brazos y lo paseó a varios metros de altura.
Fue un cierre bastante impresionante, porque "Ruperto" no tiene las facilidades para demostrar esta parte de sus habilidades en un estudio de televisión. Los premios -dos antorchas y una Gaviota- son la anécdota para el paso de un artista que es la figura favorita de la gente, como demostró el histórico peak de 75 puntos de rating para su show en la medición online.
En un evento que no se caracteriza por ser muy amigo del rock, la presencia de Franz Ferdinand en Viña 2006 sin duda que marca un hito por la frescura y actualidad de su música.
En un evento que se ha caracterizado por traer "leyendas" anglo, el show de una banda que está en el tope de su éxito y que con sólo dos discos renovó los riffs de Reino Unido, puede tener una trascendencia que, incluso, los fanáticos de los escoceses pueden no dimensionar hoy en día.
"This boy" abrió el paso de Ferdinand por Viña, que en cerca de una hora repasó una excelente selección de cortes de sus dos discos, "Franz Ferdinand" (2004) y "You could have it so much better" (2005). Así también se sucedieron "Auf achse","The fallen", "Do you want to", "Jacqueline", "40 feet", "Outsiders" y "This fire", entre otros.
Musicalmente, Franz Ferdinand responde a la clásica formación rockera de bajo-batería-guitarras-voz, con el agregado de teclados en algunos temas.
Franz Ferdinand combina elementos diversos, desde ingredientes disco, hard rock y punk, todos con la marca tan especial que tiene el rock británico, principalmente por el tono vocal que logran.
El cuarteto de Glasgow también tiene el oficio de la presentación en vivo, luego de girar principalmente por Europa durante cuatro años, tras muchas presentaciones en pequeños bares de su ciudad.
Aunque U2 no llegó a la Quinta, como soñaba más de algún concejal viñamarino, sí se le debe agradecer haber invitado a Franz Ferdinand a su gira, porque le dio la oportunidad al grupo de transformarse en uno de los principales números de Viña 2006.
La unión de La Sonora de Tommy Rey y La Sonora Palacios -bajo el nombre de La Gran Sonora de Chile- cumplió con su misión de hacer bailar a la Quinta Vergara, pero sin sorpresas, con un repertorio que se escuchó en los dos últimos años en el mismo escenario.
Las actuaciones de las bandas de Tommy Rey (2004) y Marti Palacios (2005) en Viña del Mar eran el antecedente que hacía previsible el repertorio, repleto de clásicos de la música tropical, pero que siempre son bienvenidos en una fiesta como la noche final del Festival.
Con más de 20 músicos en escena, la unión de las dos orquestas tropicales más famosas de Chile tuvo una figura sobresaliente: Tommy Rey, quien en la práctica encarna la música tropical en Chile, por el carisma que impone a sus presentaciones, aspecto en que no tiene mucha competencia.
Las sonoras tocaron un set de temas juntos, pero se dieron tiempo para intermedios por separado, para refrescar los éxitos que independientemente han logrado desde que hace 24 años Rey dejara La Sonora Palacios y fundara su propia banda.
"Los domingos", "Pobre caminante", "La mafafa", "El galeón español", "Candombe para José", "Un año más" y "Agua que no has de beber" sirvieron para amenizar la madrugada viñamarina, que se encendió bastante y entregó una Antorcha de Plata y una Antorcha de Oro para cada orquesta.
Canal 13 anunció una "sorpresa" para cerrar el Festival 2006, último año de la concesión que inició en 2000 y la especulación permitió pensar en varios finales espectaculares.
No obstante, la producción puso en escena un cuadro de baile, que compartieron el Ballet Folclórico Nacional (Bafona) y el ballet de Viña 2006, más a modo de saludo al público, mientras en la pantalla gigante del anfiteatro se proyectaron imágenes de las decenas de artistas que subieron a la Quinta Vergara en los siete años de la estación católica.
La verdadera sorpresa fue la aparición de los animadores, Myriam Hernández y Sergio Lagos, cantando -aunque el animador de los reality lo hizo sobre una pista.
Eso no restó emoción a la última noche, principalmente de parte de la cantante, quien con un "hasta siempre Viña" dejó claro que no se considera la conductora sempiterna del evento, que a partir de 2007 podría estar en manos de otro canal, decisión que se conocerá durante marzo. (Cooperativa.cl)
