El merengue de Juan Luis Guerra y el tecno pop de Miranda! dominaron la primera jornada de la 47ª versión del Festival de la Canción de la Ciudad Jardín.
Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl
Las Antorchas de Plata y Oro y la primera Gaviota de Plata se rindieron en la primera noche festivalera de 2006 a los pies de ritmos disímiles pero con un denominador común: el baile.
Tanto el dominicano Juan Luis Guerra como los argentinos de Miranda! conformaron un equipo que potenció como nunca la jornada inaugural de una Festival de Viña del Mar, que además contó con una pareja de animadores que mostró confianza y complicidad, enganchando con el "monstruo" desde el primer minuto.
Así, el merengue y las bachatas del antillano, junto al tecno pop de los trasandinos, dejaron en un segundo plano a los españoles Andy & Lucas, quienes incluso tuvieron un bis casi por obra y gracia de los animadores.
Por ello, además de no extenderse en demasía -terminó a las 02:30 horas (05:30 GMT)-, la primera noche del 47ª versión del Festival de la Ciudad Jardín tuvo un balance más que positivo, obviamente sobredimensionado principalmente por el numeroso contingente juvenil que llegó a la Quinta para ver a los intérprete de "Don".
A pesar de que fue ensayado el pasado martes, el tradicional beso de los animadores de Viña tuvo de mano de Sergio Lagos y Myriam Hernández una dosis de innovación importante, que terminó por ser un placer para una galería cautiva del animador de los reality de la estación católica, porque estuvo lejos de la mejilla protocolar y -ayudado por la iluminación- se acercó más al de una pareja sumida en el amor.
La propia intérprete de "Se me fue" comentó, medio en broma, medio en serio, que Lagos fue algo más allá en el ósculo con su compañera televisiva, con la que logró una sintonía profesional y personal que sin duda se extrañó el año pasado junto a Ricardo Montaner.
El éxito de Juan Luis Guerra en la Quinta, de la mano de canciones de la década de 1990, podría sonar a sólo nostalgia, pero el mayoritario público adolescente que esperaba a Miranda!, que también cantó y bailó con el dominicano, dice que -más allá de los éxitos de antaño- la de Guerra es una obra de trascendencia.
Incluso, los dos temas que incluyó de su última placa, "Tan sólo he venido" y "Las avispas", con un marcado mensaje cristiano, dieron cuenta de un artista vigente y que tiene la sensibilidad para mantener la característica sonora que lo hizo famoso.
Aún así, Guerra repasó una serie de clásicos imperdibles para los amantes del merengue, como "Pedir su mano", "Visa para un sueño", "El costo de la vida", "Woman del Callao", "La bilirrubina" y "La gallera", ésta última la que cerró su paso por la Quinta, cuando ya tenía una Antorcha de Plata y una Antorcha de Oro, pedidas por insistencia por miles de alegres asistentes, a quien el cantante pareció subirles el ánimo de manera instantánea.
Sin ser víctimas de los fans de quien los precedía, los españoles Andy & Lucas tuvieron un discreto paso por la Quinta Vergara, porque sólo recibieron un aplauso generoso, pero de un público sentado y que nunca enganchó a cabalidad con los andaluces.
El dúo partió su presentación con dos de sus éxitos radiales, "Son de amores" y "Quiero ser tu sueño", que lograron entusiasmar a varias voces, pero que no fueron suficientes para sumar a la galería y la platea en su totalidad.
Andy & Lucas intentaron entusiasmar al "respetable", pero sin resultados positivos e, incluso, al terminar su primera batería de canciones, se quedaron en el escenario, casi esperando que la gente pidiera un bis, pero ahí fue Myriam Hernández quien cooperó para permitir un par de canciones más, porque el público no lo pedía.
Quizás el mejor indicador del paso del dúo español es que dejaron el escenario sin premios del "monstruo" y sin interpretar todas las canciones que tenían originalmente pauteadas.
Eran el número más esperado de la noche y a pesar de ser el último grupo en subir al escenario -a las 01:46 horas, 04:46 GMT-, los argentinos de Miranda! pusieron ante Viña un espectáculo compacto, muy visual y ideal para agradar a cualquiera que quisiera bailar al ritmo del tecno pop.
Con trajes brillantes, la banda liderada por Alejandro Sergi y Juliana Gattas inició con "Romix" y "Tu gurú", tema al que pegaron unas estrofas de "Take on me", original de otro de los invitados a Viña 2006, A-Ha.
Absolutamente entregado a los transandinos, el público del Festival coreó "El profe", uno de los mayores éxitos de un grupo que tiene un look bastante híbrido y que, además, basa su sonido en máquinas, acompañadas por un bajo y una guitarra, pero sin percusión en vivo.
Así pasaron, ante la euforia del "monstruo", canciones como "Agua", "Imán", "Otra vez" y "Yo te diré", que culminó con una coreografía de los cinco mirandas y una merecida -por su popularidad- Antorcha de Plata.
No cabe duda que Miranda! llegó a Viña del Mar respaldado por el éxito de ventas que han tenido sus producciones, algo que con el primer bis, "Traición", quedó probado: Antorcha de Oro y Gaviota de Plata para los cinco trasandinos.
El más popular hit de los trasandinos quedó inteligentemente relegado para cerrar el espectáculo e, incluso, el propio Sergio Lagos anunció que se venía la "guitarra de Lolo", frase que ya es casi un lugar común entre todos quienes han quedado -consciente o inconscientemente- marcados por el pegajoso y simple ritmo de Miranda!.
El beat de "Don" -del disco "Sin restricciones" (2004)- prendió a todos en la Quinta, y con papel picado y humo, además del vuelo de Lolo en su ya "clásico" solo, Miranda! cerró la primera noche de Festival, que debe haber dejado un balance más que positivo para los organizadores. (Cooperativa.cl)
