Columna de Aldo Schiappacasse: De cómo Sting se llama así por culpa del Newcastle
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Autor: Cooperativa.cl
El músico trató de comprar el club a comienzos de los 90, emulando a Rod Stewart y Elton John.
ATON
El músico trató de comprar el club a comienzos de los 90, emulando a Rod Stewart y Elton John.
El Newcastle volvió a Primera División, después de revertir las peores épocas de su larga y gloriosa historia. De la mano del técnico español Rafa Benítez, la institución retorna, pero cargando varias penosas derrotas para la institución a cuestas.
La primera fue la detención de su director general acusado de evasión de impuestos en la contratación de varios futbolistas. El presidente del club, el magnate Mike Ashley, entró en conflicto con la hinchada tras el descenso del club, pero sobre todo tras el cambio de nombre del tradicional estadio Saint James Park.
La fanaticada se unió tras el Newcastle United Supporters Trust (NUST) para comprar el club, para lo cual necesitaban reunir 10 millones de libras. Para liderar al grupo convocaron al hincha más célebre de la escuadra, el cantante Sting, quien grabó videos y apareció en varios programas de televisión llamando a unirse a la comunidad.
Allí confesó dos cosas de suma importancia para develar su pasado deportivo. La primera es que trató de comprar el club a comienzos de los 90, emulando a Rod Stewart y Elton John, que tuvieron sus propios clubes. La segunda es que sus amigos le decían Sting -su verdadero nombre es Gordon Matthew Thomas Sumner- porque usaba para jugar al fútbol en la escuela una camiseta a franjas negras y naranjas horizontales que hacía que luciera como una abeja.
No lograron la meta, y tampoco triunfaron con el nombre del estadio, que ahora oficialmente se llama Director Sports Arena, aunque la ciudad lo sigue llamando Saint James. El haber subido a la primera división amortigua en parte la guerra que vive la afición de un club que nació en 1892 y que es el más célebre de los del norte de Inglaterra, agrupando a gran cantidad de mineros y trabajadores de la región, que vivieron dramáticos índices de cesantía en la década de los ochenta.
Ahora que todo el mundo está preocupado de los campeones, bien valía la pena echarle un vistazo a un histórico que al parecer comenzará a vivir días mejores.
