El artista francés presentó la noche del sábado en Santiago un espectáculo con el que demostró su plena vigencia como amo y señor de la pantomima.
Por Gonzalo Rodríguez T.
Marcel Marceau aprovechó hasta su último minuto sobre el escenario para desatar las carcajadas del público chileno que la noche del sábado concurrió hasta el Teatro Teletón y que merecidamente lo despidió entre aplausos.
El mimo francés comenzó la jornada con una serie de números a los que denomina pantomimas de estilo, en los recreó a su manera la creación del mundo, los acontecimientos que ocurren en torno a una plaza pública, y la burocracia a la que cualquier mortal se ve enfrentado a diario, echando mano a una expresividad que va de la mano con el talento de un hombre que ha pasado más de 60 de sus 82 años sobre el escenario.
Pero tal como en años anteriores, como en su anterior visita en abril de 2000, su personaje BIP, se robó la noche con su mirada quijosteca de la vida, que no se amilana ante nada, por muy difícil que sea el panorama al que se vea enfrentado.
Ataviado con su característica camisa marinera y maquillado completamente de blanco el personaje creado en 1947 debió sortear experiencias primero como domador de leones, luego como artista callejero que es interrumpido por una orquesta y más tarde como un mareado pasajero de barco.
Mención aparte merece "El fábricante de máscaras", propuesta basada en una historia que le contó su aventajado discípulo, el chileno Alejandro Jodorowsky.
La narración muestra a un sujeto que se prueba diversas máscaras que representan a rostros de tristeza y alegría, entre otros, la excusa perfecta para que Marceau demostrara que su capacidad para comunicar sin echar mano a las palabras sigue intacta, al pasar en cosa de segundos por diversos estados de ánimo.
El francés se presentará el domingo a las 18:00 horas en el mismo recinto y el martes 27 a las 20:30 horas en el Teatro Municipal de Viña del Mar, antes de dejar Chile para posteriormente proseguir con su gira internacional. (Cooperativa.cl)
